La Cúpula de Hierro que protege a Israel interceptó esta noche decenas de misiles lanzados desde el Líbano por la agrupación terrorista Hezbollah, que en los últimos días había lanzado fuertes advertencias al Estado judío.

"Se dispararon unos 30 cohetes contra comunidades del norte de Israel, uno de los cuales cayó en Beit Hillel", informaron las Fuerzas Armadas de ese país.

"La mayoría de ellos fue interceptado, mientras que otros cayeron en zonas abiertas", añadieron las fuentes, sin precisar si el ataque provocó víctimas.

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Minutos antes, la agrupación chií libanesa se había atribuido el ataque. "La resistencia islámica agregó al nuevo asentamiento de Beit Hillel a su lista de objetivos y lo bombardeó por primera vez con decenas de cohetes", dijo el movimiento proiraní en un comunicado.

Este ataque sucedió a otro lanzado por la Fuerza Aérea israelí en las últimas horas sobre infraestructura militar de Hezbollah en el sur del Líbano, en el que murió Nazih Abed Ali, identificado como un importante líder de esa agrupación terrorista.

El martes pasado, Israel confirmó la muerte de Fuad Shukr, el jefe militar de mayor rango y asesor cercano del líder Hassan Nasrallah, en una operación selectiva lanzada en Beirut.

Tras aquel episodio, Nasrallah afirmó que era "inevitable" responder al bombardeo, al tiempo que la televisión iraní anticipó el viernes que, "en las próximas horas", el mundo sería "testigo de escenas extraordinarias" y "acontecimientos muy importantes".

La Cancillería argentina recomendó a los compatriotas en Medio Oriente que, ante el "riesgo de una posible escalada militar", "eviten o posterguen viajes" al Líbano. Lo mismo hicieron Estados Unidos y Canadá.