La división de la compañía japonesa que se centra en los productos y servicios de PlayStation, Sony Interactive Entertainment, anunció este martes el despido de hasta 900 empleados del sector de los videojuegos.

El actual CEO, Jim Ryan, efectuará un recorte del 8% en el segmento, en lo que significará una de sus últimas decisiones antes de su retiro, pactado para fines de marzo y luego de haber estado casi 30 años en la división.

Según un comunicado publicado en redes sociales, Sony tomó la "difícil decisión" de prescindir de hasta 900 personas con el fin de reducir gastos que consideraban superfluos y así maximizar  el rendimiento económico de la compañía.

"La industria cambió inmensamente", aseguró el CEO, antes de revelar que la compañía necesita "prepararse a futuro".

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Luego, en otro documento, Hermen Hulst, líder de PlayStation Studios, mencionó que dichos recortes afectarán a Insomniac Games, Naughty Dog, Guerrilla, Firesprite. Además, también se cerrará por completo Studio London y se reducirán  los empleados de Tecnología, Creativo y Soporte.

Los cambios de Sony fueron cuestionados desde un inicio, cuando ni a inversores ni a la comunidad les agradaba la idea de del nuevo rumbo impulsado por el propio Ryan.

Por este motivo, el CEO anunció que se marcharía tras finalizar el año fiscal que termina el próximo 31 de marzo.

Desde este punto, teniendo en cuenta que la PlayStation 5 está cosechando un gran éxito comercial, los motivos de dichos despidos están lejos de ser por unos malos resultados. Aunque con el retiro de Ryan todavía no se informó qué decisiones serán implementadas a partir de abril.