Papa Francisco: “Ningún gobierno puede exigir a su pueblo que sufra privaciones incompatibles con la dignidad humana”
Desde el Vaticano, el Sumo Pontífice subrayó que es necesario crear una "nueva arquitectura financiera internacional" que siga un "código de conducta con normas de valor ético".
En una conferencia que brindó desde el Vaticano, el papa Francisco emitió un duro mensaje en el que alertó que es un "pecado social" ser indiferentes a la "multitud de hermanos y hermanas con hambre" y advirtió que "ningún gobierno puede exigir a su pueblo que sufra privaciones incompatibles con la dignidad humana".
El máximo líder de la Iglesia católica se pronunció frente a economistas, ministros, directivos de organismos internacionales, eclesiásticos y académicos de todo el mundo, en el marco de un seminario sobre "La crisis de deuda en el Sur Global", promovido por la Pontificia Academia de Ciencias Sociales (PACS) y la Initiative for Policy Dialogue (IPD), de la Universidad de Columbia, que preside Martín Guzmán.
"Después de una globalización mal administrada, después de la pandemia y de las guerras, nos encontramos frente a una crisis de deudas que afecta principalmente a los países del sur del mundo, generando miseria y angustia, y despojando a millones de personas de la posibilidad de un futuro digno. En consecuencia, ningún gobierno puede exigir moralmente a su pueblo que sufra privaciones incompatibles con la dignidad humana", remarcó el Sumo Pontífice.
Asimismo, subrayó que es necesario crear una "nueva arquitectura financiera internacional" que sea "audaz y creativa" y siga un "código de conducta con normas de valor ético".
"Para tratar de romper el círculo financiamiento-deuda sería necesaria la creación de un mecanismo multinacional, basado en la solidaridad y la armonía de los pueblos, que tenga en cuenta el sentido global del problema y sus implicaciones económicas, financieras y sociales", agregó.
"La ausencia de este mecanismo favorece el ‘sálvese quien pueda’, donde pierden siempre los más débiles", subrayó Francisco.
Finalmente, invitó a los presentes -entre los que se encontraban el premio Nobel de Economía Joseph Stiglitz y el expresidente del Banco Central de la República Argentina Guido Sandleris- a que "sueñen y actúen juntos en la construcción responsable de nuestra casa común".
"Nadie puede habitarla con tranquilidad de conciencia cuando sabe que a su alrededor hay multitud de hermanos y hermanas con hambre y también sumergidos en la exclusión social y en la vulnerabilidad. Dejar pasar esto es pecado, pecado humano, aunque uno no tenga fe, es un pecado social", cerró.