Once muertos, huelga general y toque de queda: el conflicto en Chile
El presidente de Chile, Sebastián Piñera aseguró, en cadena nacional, que el país “está en guerra” contra un enemigo “poderoso e implacable que no respeta a nada ni a nadie”.
El conflicto en Chile continúa latente. Luego de las declaraciones del presidente Sebastián Piñera, se conocieron nuevas cifras de la crisis social que desbordó luego del aumento del boleto del subte: de acuerdo al propio ministerio del Interior, once personas murieron desde que empezaron las protestas (que incluyó quemas de comercios), a la vez que continúa, por tercer día consecutivo, el toque de queda dispuesto por el Ejecutivo.
Por otro lado, en el mediodía del lunes se inició una huelga general de sindicatos para acompañar el reclamo de los estudiantiles. Hubo marcha en distintas plazas de Santiago y, según las crónicas locales, hubo enfrentamientos de militantes con los “carabineros”, la policía de Chile.
“Estamos en guerra”
El domingo, cuando se cumplía el segundo día de las manifestaciones -con quema del diario Mercurio incluida-, la palabra del Presidente era la más esperada por los chilenos. Piñera dijo, en cadena nacional, que el país está en guerra “contra un poderoso e implacable enemigo” que no “respeta a nada ni a nadie”. Además, agregó que entendía a los ciudadanos “que se manifiesten por los que le preocupan” pero indicó que las personas que causan barricadas e incendios “son verdaderos criminales”.
Luego, decretó el toque de queda que rige, en principio, hasta el martes. El general Javier Iturriaga aseguró que la medida persiste desde las 19 hora hasta las 6 de la mañana. “Estén en calma y estén todos en sus casas", completó.
La intendenta de Santiago, Karla Rubilar, confirmó que hasta ahora hay 11 fallecidos en la región de Santiago a consecuencia de los incidentes del fin de semana, tres víctimas el sábado y ocho el domingo.
Huelga general y llamado al diálogo
Este lunes al mediodía, miles de manifestantes se concentraron en distintas plazas de Santiago, en una huelga convocada por organizaciones sociales y sindicatos para apoyar el reclamo de los estudiantes en contra del aumento del boleto del metro.
Los militantes pidieron la renuncia del Presidente y denunciaron “la represión de los carabineros” en las marchas de los días anteriores. Inclusive, en la manifestación, expresaron que los incendios de locales y estaciones de subte fueron producidos por la propia policía.
Por último, la jefa de Derechos Humanos de Naciones Unidas, la expresidenta chilena Michelle Bachelet, llamó a las partes a buscar un diálogo inmediato y urgió una investigación independiente de las muertes en los disturbios, además de destacar el uso excesivo de la fuerza militar.