Nicolás Maduro respaldó a Hezbollah tras la muerte de su líder y pidió "levantar la voz" contra Israel
El presidente venezolano llamó a los "pueblos del mundo y musulmanes" a expresarse, y condenó el ataque del Estado judío en el que murió el jefe del grupo extremista, con el que pidió "solidaridad".
Lejos de apartarse del foco internacional y de las polémicas, el presidente venezolano, Nicolás Maduro, expresó su solidaridad con el grupo extremista Hezbollah luego de un nuevo ataque del Ejército israelí sobre Beirut en el que eliminaron al líder de la agrupación, Hassan Nasrallah: "Hago un llamado a los pueblos del mundo a levantar su voz".
"Quiero expresar, a nombre del bloque histórico revolucionario de las fuerzas bolivarianas de Venezuela, la solidaridad con Hezbollah, con su familia, con el pueblo del Líbano", indicó el mandatario en un discurso público.
Siguiendo la misma línea, puntualizó: "Los cobardes del mundo callan, pero a los pueblos rebeldes, nadie nos callará la voz. Por eso le hago un llamado a los pueblos del mundo, a los pueblos musulmanes, a los pueblos árabes a levantar su voz y a solidarizarse con el pueblo palestino, con el pueblo del Líbano".
Las declaraciones de Maduro se dieron luego de que, las Fuerzas de Defensa de Israel confirmaran la muerte del comandante, a quien calificaron como "responsable de dirigir y ejecutar ataques terroristas en todo el mundo en los que murieron civiles de diversas nacionalidades".
Según lo revelado durante este fin de semana por las autoridades, el golpe mortal contra Hezbollah se produjo mientras Nasrallah operaba en el cuartel central de la agrupación en la capital libanesa, construido bajo edificios residenciales en un populoso barrio del sur de la ciudad.
Su fallecimiento supone un tremendo impacto para el grupo extremista, afectado por un durísimo golpe la semana pasada, cuando el Líbano fue también el trágico escenario de centenares de explosiones de localizadores y "walkie talkies" que estaban en manos de miembros de Hezbollah- atribuidas a Israel- y que, según el ministerio de Sanidad libanés, causaron 37 muertos y más de 3.500 heridos.
Asimismo, este domingo el Estado judío informó que asesinó a otro alto mando del grupo, tras haber prometido en un comunicado oficial que seguiría adelante con "la guerra santa contra el enemigo". Se trató de Nabil Qaouk, comandante de la Unidad de Seguridad Preventiva de la organización terrorista libanesa, quien murió durante una embestida israelí en los suburbios del Dahye, al sur de la capital.
Hezbollah confirmó el deceso de Qaouk y señaló que el nuevo blanco al que le dieron los israelíes había asumido "muchas responsabilidades en las distintas unidades" de la organización; mientras que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) expresaron que al hombre "cercano a la cúspide de la organización terrorista" lo eliminaron a través de "un bombardeo preciso".