La surcoreana Han Kang fue galardonada con el Premio Nobel de Literatura 2024
El presidente del comité, Anders Olsson, destacó la "empatía por las vidas vulnerables" de sus personajes y su "intensa prosa poética, que enfrenta traumas históricos y expone la fragilidad humana".
La Real Academia Sueca de las Ciencias le otorgó este jueves el Premio Nobel de Literatura 2024 a la autora Han Kang, quien se transformó en la primera escritora surcoreana que gana dicho galardón.
Al otorgar el premio, el presidente del comité, Anders Olsson, no dudó en elogiar enfáticamente a Han por su logro, al destacar la "empatía física por las vidas vulnerables" de sus personajes, "a menudo femeninas".
"Su obra afronta traumas históricos y en cada una de ellas expone la fragilidad de la vida humana. Tiene una conciencia única de las conexiones entre el cuerpo y el alma, los vivos y los muertos, y con un estilo poético y experimental, se ha convertido en una innovadora de la prosa contemporánea", remarcó Olsson.
Kang nació el 27 de noviembre de 1970 en Gwangju, Corea del Sur, y es una de las escritoras más reconocidas de la literatura asiática contemporánea.
A los 24 años empezó su carrera como literata luego de ganar el concurso de primavera del diario local Seoul Shinmun. A partir de ahí, comenzó a redactar novelas, relatos cortos y poesías, ganando reconocimiento internacional por su capacidad para desarrollar temas como la violencia, el trauma y el cuerpo humano.
Su escrito "La Vegetariana", por la que obtuvo el Premio Man Booker Internacional en 2016, fue editada en la Argentina por Bajo la Luna. Además, tan solo dos años después, fue finalista del International Booker Prize por su libro "Actos Humanos".
Este 2024 publicó su quinta novela, titulada "La Clase de Griego", que está inspirada por la obra de Jorge Luis Borges y se centra en la pérdida y el silencio, al mismo tiempo que narra la conexión humana más allá de todo.
En su más reciente texto, la escritora cuenta la historia de una mujer que perdió la capacidad del lenguaje y tiene la esperanza de recuperarla aprendiendo una lengua muerta, mientras su profesor atraviesa otra falta: es un hombre que acaba de volver a Corea tras varios años en Alemania y va perdiendo la vista hasta llegar a padecer una ceguera irreversible.