La ONU condenó el golpe en Gabón, pero también denunció “infracciones” en las elecciones del 26 de agosto
Este miércoles, la intervención militar en el país de África occidental se sumó a las sublevaciones que se propagan en las naciones de la región. Francia, Rusia y Estados Unidos repudiaron la revuelta.
El secretario general de la ONU, António Guterres, condenó este miércoles el golpe militar en Gabón, pero avisó también que el proceso electoral celebrado el 26 de agosto, denunciado por la oposición por posible fraude electoral, fue irregular.
"El secretario general sigue de cerca la situación en Gabón. Observa con preocupación el anuncio de los resultados electorales en medio de los informes sobre infracciones serias de las libertades fundamentales", dijo durante su rueda de prensa diaria el portavoz de Guterres, Stéphane Dujarric.
Aun así, el secretario general condenó "el intento de golpe en curso como medio para resolver la crisis postelectoral".
Gabón se convirtió este miércoles en el último país africano en sufrir un golpe de Estado, cuando un grupo de militares anunció la suspensión de todas sus instituciones, poco después de la proclamación del presidente Ali Bongo como vencedor de los polémicos comicios del 26 de agosto.
"Nuestro hermoso país, Gabón, siempre ha sido un remanso de paz. Hoy, este país atraviesa una grave crisis institucional, política, económica y social", afirmaron esta mañana los golpistas en un mensaje televisado.
La junta, autodenominada Comité para la Transición y la Restauración de las Instituciones, acusó al Ejecutivo gabonés de gobernar de manera "irresponsable e impredecible". "En nombre del pueblo y garante de la protección de las instituciones, hemos decidido defender la paz poniendo fin al régimen vigente", subrayaron.
Además, los militares declararon la "anulación" de las elecciones, al considerar que esos comicios no fueron transparentes, creíbles ni inclusivos.
El mensaje se emitió poco después de que la Comisión Electoral Nacional Autónoma y Permanente proclamase la victoria de Bongo en la votación presidencial con el 64,27% de los votos, pese a las denuncias de fraude por parte de la oposición.
El dirigente, cuyo triunfo le otorgaría un tercer mandato de cinco años, se impuso al candidato de la principal coalición opositora Alternancia 2023, Albert Ondo Ossa, que quedó en segundo lugar con un 33,77%.
Tras el movimiento de los militares, la red social X (antes Twitter) se llenó de vídeos en los que se puede ver a cientos de gaboneses celebrando el levantamiento de los militares, que abrieron las conexiones de internet después de que las autoridades las bloquearan el pasado sábado.
Más tarde, los golpistas aseguraron que Bongo se encuentra bajo arresto domiciliario, junto con su familia y su médico, e informaron sobre la detención de uno de sus hijos, Noureddin Bongo Valentin, y de su jefe de Gabinete, Ian Ghislain Ngoulou, entre otras personas cercanas.
Los uniformados acusaron a los detenidos de "alta traición a las instituciones del Estado" y "malversación masiva de fondos públicos", entre otros delitos.
El propio presidente gabonés confirmó su arresto y pidió ayuda a la comunidad internacional mediante un vídeo grabado en su residencia y difundido en la red social X.
"Debo enviar un mensaje a todos los amigos que tenemos en todo el mundo para decirles que hagan ruido, porque estas personas nos han arrestado a mí y a mi familia", afirmó Bongo. "Ahora mismo estoy en la residencia y no pasa nada. No sé qué está pasando. Así que os llamo a hacer ruido, a hacer ruido, a hacer ruido de verdad", añadió, al señalar que su hijo y su mujer estaban en otros lugares, pero sin dar más detalles.
Varios países reaccionaron ante el golpe, como Francia, que llamó a "respetar" el resultado de las elecciones "cuando se conozca", según el portavoz del Gobierno galo, Olivier Véran, en una respuesta ambigua ante los anuncios que se habían hecho previamente.
También Rusia expresó su "profunda preocupación" a través del portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, mientras Portugal pidió el "rápido restablecimiento de la normalidad y del orden constitucional", y Marruecos destacó la "importancia de preservar la estabilidad de este país hermano".
Por su parte, Estados Unidos dijo este miércoles que está "profundamente preocupado" por el golpe de Estado en Gabón. "Es profundamente preocupante. Vamos a seguir esto muy de cerca", dijo en una rueda de prensa telefónica John Kirby, uno de los portavoces de la Casa Blanca.
El golpe en Gabón es el segundo que se produce en un mes en África, después de que el Ejército tomara el poder en Níger el pasado 26 de julio.
A su vez, se suma a la lista de países que han sufrido este fenómeno en los últimos tres años: Mali (agosto de 2020 y mayo de 2021), Guinea-Conakri (septiembre de 2021), Sudán (octubre de 2021) y Burkina Faso (enero y septiembre de 2022).