En medio de una crisis económica mundial y la interna de la coalición nacional, Alberto Fernández partió desde Ezeiza a Munich para participar del G7, el foro global liderado por Estados Unidos que reúne a las economías más poderosas de Occidente: Alemania, Francia, Canadá, Japón, Reino Unido e Italia.  . 

Como presidente de la CELAC, Alberto Fernández aprovechará la cumbre multilateral para describir las graves consecuencias que la guerra en Ucrania está causando en los distintos países de América Latina, y buscará aumentar la participación latinoamericana en el comercio mundial.

Claves del encuentro

 Agenda: las reuniones de Alberto Fernández inician con Narendra Modi, primer ministro de la India. Se trata de un encuentro bilateral trascendental para la agenda comercial que el presidente propone en tiempos de guerra. Durante la mañana del lunes será recibido por el canciller Olaf Scholz para presenciar la primera reunión plenaria. A su término, participará también de un almuerzo de trabajo, y tras su finalización, se hará una nueva foto de familia junto a todos los jefes de Estado participantes. Horas más tarde, Alberto Fernández se reunirá con la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von Der Leyen, para luego tener su segundo encuentro bilateral con Scholz.

 Contexto: El foro se enmarca en un momento de preocupación mundial por el desarrollo de la guerra en Ucrania, la creciente inflación a nivel global y el aumento de los costos de alimentos y energía. 

• Comitiva: el mandatario nacional vuela a Alemania junto a Santiago Cafiero (canciller), Gabriela Cerruti (portavoz presidencial), Vilma Ibarra (secretaria Legal y Técnica), Julio Vitobello (secretario General de la Presidencia), Gustavo Beliz (secretario de Asuntos Estratégicos), Jorge Arguello (embajador en Estados Unidos) y Sergio Massa (Presidente de la Cámara de Diputados).

 Objetivo: Alberto Fernández busca convertir a América Latina en el principal proveedor de alimentos e hidrocarburos a nivel mundial, aprovechando el conflicto bélico que Rusia libra contra Ucrania. Dicha contienda complicó la seguridad alimentaria y la disposición de gas en Europa, y el mandatario reiterará en el G7 que la región puede suplir la venta de los comodities que se negociaban con Moscú y Kiev. 

• Invitados: nunca había sucedido que un presidente de América Latina participara de una reunión del G7 y, menos aún, para explicitar que los países en vías de desarrollo ya padecen las consecuencias de un conflicto bélico que podría indicar cambios en el orden internacional.  Al igual que la Argentina, también recibieron la invitación India, Indonesia, Sudáfrica y Senegal, garantizando así la representación de los cinco continentes.