Unas horas de lo programado, como se rumoreaba, Nicolás Maduro juró este viernes como presidente de Venezuela en el Palacio Federal Legislativo, en Caracas, y su investidura generó el inmediato rechazo de algunos países, que la consideraron "fraudulenta".

Estados Unidos, a través de su secretario de Estado, Antony Blinken, sentenció que Maduro "no tiene derecho a reclamar la Presidencia", ya que "perdió claramente" las elecciones del 28 de julio pasado, y advirtió que su país está "dispuesto a apoyar el retorno de la democracia" en Venezuela.

El primero en reaccionar había sido Perú, que en un comunicado firmado por su mandataria Dina Boluarte ratificó que no reconoce como jefe de Estado al líder chavista y exigió una transición pacífica del poder hacia el presidente electo, Edmundo González Urrutia.

"El Gobierno de Perú lamenta y rechaza que Nicolás Maduro haya asumido fraudulentamente la Presidencia de Venezuela", destacó el comunicado, que reclamó que "se inicie de inmediato la recuperación de la institucionalidad democrática a través de un proceso de transición pacífica que respete la legítima voluntad del pueblo venezolano".

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Minutos después, tomó la posta la Unión Europea, que consideró que quien sucedió a Hugo Chávez en 2013 "carece de la legitimidad de un presidente elegido democráticamente".

"Las autoridades venezolanas perdieron una oportunidad fundamental para respetar la voluntad del pueblo (...). Por lo tanto, Nicolás Maduro carece de la legitimidad de un presidente elegido democráticamente", apuntó el bloque de 27 países en un extenso escrito.

La Unión Europea "deploró", asimismo, la "intimidación" de las autoridades de Venezuela contra la líder opositora, María Corina Machado, quien el jueves denunció haber sido detenida temporalmente tras participar en Caracas en una marcha opositora.

En el mismo sentido se pronunció el Reino Unido, que salió de la UE en 2021 y este viernes, además, sancionó a 15 altos cargos del régimen venezolano, entre ellos Caryslia Beatriz Rodríguez Rodríguez, titular del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y responsable de declarar incontestable la victoria presidencial de Maduro en 2024. La misma pena les aplicó el Gobierno de Canadá.

Por primera vez, Donald Trump -quien regresará dentro de 10 días a la Casa Blanca- llamó el jueves "presidente electo" a González Urrutia, quien el mismo día también había recibido el respaldo del mandatario de Chile, Gabriel Boric: "Desde la izquierda política les digo que el Gobierno de Maduro es una dictadura".

Al asumir su tercer período de gobierno, que se prolongará por seis años, Maduro aseguró que delegaciones de 125 países habían viajado a Caracas para su investidura. Sin embargo, una sola nación, Cuba, estuvo representada por su presidente, Miguel Díaz-Canel.

El colombiano Gustavo Petro, otrora aliado del Presidente venezolano, anunció hace unos días que no viajaría a Caracas, en tanto que Brasil, otro de los países cercanos al chavismo, estuvo representado por su embajadora en Caracas, Gilvania Oliveira.