Un día como hoy, pero de 2006 Evo Morales se convertía en el presidente del Estado Plurinacional de Bolivia por primera vez. Es el tercer mandato que lleva como primer mandatario del Movimiento al Socialismo (MAS) y de cara al próximo año buscará su reelección. 

A pesar de perder un referéndum que lo habilitaba para su cuarto mandato, debido a entre otras razones, un invento periodístico que decía que Morales tenía un hijo no reconocido con una empresaria. El Tribunal Constitucional (TC) lo habilitó para presentarse nuevamente como candidato. 

Las elecciones primarias, que comienzan el 27 del corriente mes, estarán marcadas por el pedido de la oposición boliviana a la OEA para que frene la nueva candidatura. Además parece que por primera vez, el presidente elegido por la mayoría absoluta de votos, tendrá a un rival que le complique el panorama electoral. 

Aunque su partido MAS es la principal fuerza política, el ex presidente Carlos Mesa crece en las encuestas aunque no podría derrotar al ex sindicalista cocalero. Pero se debe tener en cuenta que el sistema electoral boliviano cuenta con balotaje, lo que podría acercar a ambos candidatos. 

Las medidas económicas más importantes 

El Banco Mundial reconoció que Morales logró reducir la pobreza en su país de un 59,9 por ciento cuando asumió a 36,4% en 2017. Además si se tiene en cuenta que la nación boliviana cuenta con casi el 60% de sus habitantes indígenas, es importante destacar el acceso de esas comunidades a la electricidad y el agua. 

En este sentido, el incremento de ingresos de la clase media aumentó 19 puntos y la desigualdad entre el 10% más rico y el 10 más pobre se redujo de 128 a 37 veces. 

El mismo Morales reconoció que el producto bruto interno (PIB) boliviano creció un 4,7 % y llegó a los 40.500 millones de dólares. De esta manera el mandatario celebró que la nación que él gobierna es la que más creció en toda la región.