La partida del crucero MSC Poesía desde Montevideo hacia Camboriú dejó una estela de tragedia y misterio. Cuando el barco se encontraba en medio del mar, un camarero filipino de 32 años se cayó en aguas brasileñas y se inició un operativo de búsqueda y rescate que hasta este lunes no ha dado frutos.

El pasado domingo, el capitán de la embarcación, Marco Valerio Colonna, reveló que en las cámaras de seguridad se pudo observar al trabajador desaparecido de pie en la cubierta siete, cerca de la estación de balsas salvavidas. Aunque no distinguieron el momento exacto en el que se precipitó hacia el agua, constataron que registraron una mancha sobre el mar.

Se trata de Jeric Bueno, quien se desempeña como asistente de camarero a bordo del buque, que tenía como destino el balneario del estado de Santa Catarina, Brasil.

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El episodio se dio a conocer mediante un comunicado de la Armada Nacional uruguaya. Desde el organismo informaron que el hombre se precipitó al agua en jurisdicción brasileña, en la madrugada del sábado 22 de febrero.

En ese entonces, la embarcación estaba navegando a 55 kilómetros de La Coronilla, uno de los balnearios del departamento de Rocha, pero quienes estaban a bordo notaron su ausencia 200 kilómetros después de su caída.

El pasado sábado, el Centro Coordinador de Búsqueda y Rescate en el Mar de Uruguay comenzó el operativo ante la desaparición del tripulante. Allí anticiparon que la misión se desarrollaría hasta el anochecer de esa jornada, con una lancha que fondeó las proximidades de Cabo Polonio, otro de los balnearios de Rocha. El domingo tuvieron el mismo resultado.

A este punto, el vocero de la Armada uruguaya, Alejandro Pérez, señaló en diálogo con El País que el control de la búsqueda pasó a manos de Brasil, aunque le pidieron al equipo de la nación rioplatense que continuara haciendo patrullas en la zona. Por el momento, no hubo novedades y el misterio acerca de lo ocurrido crece.