El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, prohibió dar asilo a los inmigrantes que crucen de manera irregular la frontera entre México y su país, en vísperas de las elecciones presidenciales que se llevarán a cabo en noviembre, en donde buscará la mantener su cargo.

Según la medida, los inmigrantes a los que se sorprenda cruzando ilegalmente podrán ser deportados rápidamente o devueltos a México.    

Habrá excepciones para los niños que no vayan acompañados, las personas que se enfrentan a graves amenazas médicas o de seguridad y las víctimas de la trata de personas, dijo el Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos.    

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Biden, que en las próximas elecciones buscará la reelección, ha endurecido su enfoque de seguridad fronteriza a medida que la inmigración ha surgido como un tema principal para los estadounidenses en el período antes de las elecciones del 5 de noviembre, donde se enfrentará al republicano Donald Trump en una revancha de la contienda de 2020.    

El demócrata asumió el cargo en 2021, prometiendo revertir algunas de las políticas migratorias restrictivas de Trump, pero tuvo que lidiar con niveles récord de migrantes atrapados cruzando ilegalmente, una tendencia que ha puesto a prueba a las autoridades fronterizas y a las ciudades que los reciben.    

Durante una conferencia de prensa en la Casa Blanca, Biden dijo que el acceso al asilo seguiría estando disponible para los migrantes que se registren para una cita, usando una aplicación conocida como "CBP One" u otras vías legales.   

"La medida nos ayudará a ganar el control de nuestra frontera y restaurar el orden en el proceso", aseguró. "Esta prohibición permanecerá en vigor hasta que el número de personas que intentan entrar ilegalmente se reduzca a un nivel que nuestro sistema pueda gestionar eficazmente", sostuvo.    

Biden también aprovechó para criticar las políticas más controvertidas de Trump, incluida la separación de familias migrantes en la frontera y los comentarios de que los inmigrantes en Estados Unidos ilegalmente estaban "envenenando la sangre de nuestro país".  "Nunca demonizaré a los inmigrantes", destacó.