Aborto y abusos: el Papa, rodeado de demandas que le exigen mano dura
El Papa Francisco llegará este sábado a Irlanda para cerrar el Encuentro Mundial de las Familias. En medio de una convulsión internacional por los mil casos de abuso sexual a menores que involucran a miembros de la Iglesia Católica en Estados Unidos, el Sumo Pontífice comunicó que se reunirá en privado con víctimas del mismo delito durante su estadía.
La sociedad irlandesa supo conocer el horror de los abusos sexuales a menores en el ámbito de la Iglesia, gracias a una investigación del ministro de Justicia en el 2009. Dermot Ahern descubrió que 46 sacerdotes habían cometido delitos sexuales entre 1975 y 2004 en el distrito de Dublín. Pero no solo eso, había connivencia estatal ya que se comprobó que la jerarquía eclesiástica y las autoridades del Estado -incluidas la fiscalía y la policía- protegieron a los curas pederastras.
Bergoglio es el primer Papa en visitar la isla desde que se supieron estas atrocidades. Estos sucesos llegan solo días después de la carta publicada el lunes, en donde Francisco habló directamente a los feligreses sobre la investigación realizada en Pensilvania que demuestra que durante 70 años, más de 300 curas abusaron de 1000 menores de edad.
"Con vergüenza y arrepentimiento, como comunidad eclesial, asumimos que no supimos estar donde teníamos que estar", sintetiza el Santo Padre que decidió afrontar en palabras uno de los dos grandes frentes de conflicto que enfrenta el Vaticano actualmente.
La segunda afronta social hacia los preceptos ancestrales del catolicismo es el aborto. Y existen dos países en los que la lucha social es avanzada: Irlanda y Argentina.
El primero, con la modalidad de referéndum popular, logró este año derogar la octava enmienda de la Constitución irlandesa que prohibía la interrupción voluntaria del embarazo.
En un país que llegó a tener un 95% de su población católica en 1961 y un 90% de los matrimonios celebrados religiosamente, la cantidad de practicantes disminuyó en picada en los últimos años. Ahora se cuenta menos de un 78% de feligreses y solo el 50% de las uniones de pareja se realizan en iglesias.
El sábado, Francisco buscará recobrar la confianza de los jóvenes en la Iglesia. ¿Lo logrará?