A 17 años del 11 de septiembre el mundo cambió. El atentado contra las Torres Gemelas trascendió a Nueva York, a Estados Unidos y tuvo un impacto en el mundo occidental. Todos recuerdan qué estaban haciendo en el momento en que se enteraron y el hecho inició una guerra global contra el terrorismo.

La investigación en el sitio fue inmersiva y contó con la poderosa financiación del país más rico del mundo. Sin embargo, la tecnología no logró develar todos los misterios.

En el 17º aniversario, todavía queda un 40% de los fallecidos por identificar. Hay 1100 personas desaparecidas, que se sabe que murieron, pero que no hay rastros de sus cuerpos.

2753 es el número de muertos que perdieron su vida ese día. El 60% pudo tener un responso y una despedida por parte de la familia, el resto no tuvo la oportunidad.

Además de las víctimas del atentado, muchos de los sobrevivientes transitan su vida con los efectos colaterales de la tragedia. Ayer, el departamento de bomberos de la ciudad de Nueva York sumó 18 nombres al Muro Conmemorativo que se creó en el lugar donde yacían las Torres.

Las casi 20 personas son bomberos que complicaciones o enfermedades fatales por las consecuencias del 11-S. En este sentido, 420 personas fallecieron en estos 17 años de cáncer tras haber sido expuestos al fuego, los tóxicos y químicos ese día y suman a la lista final de 1700 muertos por consecuencias secundarias del atentado.