"La vamos a reconstruir", fue la promesa del presidente de Francia, Emmanuel Macron, al visitar ayer la catedral de Notre Dame, que ardía en llamas. Sin embargo, la reconstrucción no dependerá solo de la voluntad política de la clase dirigente francesa, sino de la decisión de invertir el dinero y el tiempo que demandará hacerlo, que será muchísimo. 

"A partir de mañana pondremos en marcha una suscripción nacional y más allá de las fronteras de Francia. Y haremos un llamamiento a los mayores talentos", aseguró ayer Macron en su cuenta de Twitter. en la misma línea, la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, propuso una "conferencia internacional de donantes" par agrupar a quienes deseen aportar dinero para las obras, cuyo costo todavía se desconoce pero se calcula que será de varios cientos de millones de euros.

Restaurar el edificio llevará "años de obras", según estimó el nuevo presidente de la Conferencia Episcopal de Francia, Eric de Moulins-Beaufort. El fuego quemó la armadura de madera del techo de más de 100 metros de longitud, conocido como "el bosque" por el gran número de vigas que hubo que utilizar para instalarlo, y la aguja de 93 metros de alto.

La "Flèche", como la conocían los parisinos, pesaba 750 toneladas, estaba emplazada encima del crucero y el altar de la iglesia y había sido construida entre los años 1220 y 1230. Según los registros, ya había sido desmontada y restaurada en 1786, después de 500 años de lluvias y vientos que la dañaron y la inclinaron.

1.300 robles, años de obras y muchos millones de euros: cómo será la reconstrucción de Notre Dame

Los donantes

Louis Vuitton Moët Hennessy (LVMH), propiedad de la familia Arnault, ya anunció que donará 200 millones de euros para reconstruir la catedral, que consideró "un símbolo de Francia, de su patrimonio y de la unidad francesa". La misma cifra aportará el grupo empresarial de L'Oreal, propiedad de la familia Bettencourt Meyers, según informó Reuters. 

Por su parte, la sociedad de inversión Artemis, propiedad de la familia Pinault, informó también ayer que aportará 100 millones de euros "para recuperar cuanto antes esta joya de nuestro patrimonio", según las palabras del presidente del grupo empresarial Kering, François-Henri Pinault. Otros 100 millones aportará la petrolera francesa Total, según aseguró vía Twitter, que se sumarán a los 50 millones que invertirá la ciudad de París.

Notre Dame: el antes y después del incendio de la emblemática catedral parisina

En el extranjero, la primera gran donación la anunciaron el multimillonario Henry Kravis, co-fundador del fondo de inversión estadounidense KKR, y su esposa, Marie-Josée Kravis, que contribuirán 10 millones de dólares (unos 8,85 millones de euros), una cifra similar a la que aportará el Banco Central Europeo. El CEO de Apple, Tim Cook, también hará una contribución, aunque no especificó la cifra.

La teoría de los robles

En las redes sociales circuló ayer una teoría que está más cerca de la literatura que de la realidad. Un usuario, identificado como "Michael", contó el supuesto protocolo que siguieron los bomberos y rescatistas franceses, que consistía en salvar primero a las personas, después las obras de arte, después los muebles y recién al final la estructura. "Saben lo que puede ser reconstruido y lo que no", afirmó.

En un largo hilo de tuits, el usuario recordó que la catedral fue reconstruida en varias oportunidades, y esta será solo una más. Para eso, afirmó, fueron plantados cientos de robles en la entrada del palacio de Versailles, que aguardaron allí durante años en forma preventiva y estarían listos para ser talados y utilizados para la reconstrucción de Notre Dame. La teoría, sin embargo, no fue confirmada por ninguna autoridad francesa, a pesar de que el hilo de Michael se viralizó en forma masiva. 

De hecho, el vicepresidente del grupo de conservación Fondation du Patrimoine, Bertrand de Feydeau, dijo a la radio France Info que el techo de madera que se incendió se construyó con vigas hace más de 800 años desde bosques primarios y advirtió que Francia ya no tiene árboles lo suficientemente grandes como para reemplazar las antiguas vigas de madera que cayeron durante el incendio. "En este momento no tenemos árboles en nuestro territorio del tamaño que fueron cortados en el siglo XIII", señaló.

Donación en especie

Sylvain Charlois, titular del primer productor de madera de roble de Francia, también dijo que está "preocupado" por el hecho de que no hay tanta madera disponible para la reconstrucción, aunque confirmó que también hará una donación en especie.

"Más allá de la donación, me preocupa la disponibilidad de madera que rehará este marco. No hay en Francia existencias disponibles de madera aserrada para tal proyecto", afirmó, y señaló que se necesitaron 1,300 robles para construir el marco hace ocho siglos, lo que equivale a "al menos 3.000 metros cúbicos de madera".

1.300 robles, años de obras y muchos millones de euros: cómo será la reconstrucción de Notre Dame

Sin embargo, la empresa Groupama anunció que pondrá a disposición los 1.300 robles necesarios, provenientes de sus bosques normandos. Estarán, según señalaron desde la compañía, destinados específicamente a la "reconstrucción del marco" de la catedral, completamente destruido por el fuego. 

Por su parte, el presidente de la Unión Regional de Comunas Forestales de Borgoña-Franco Condado, Jacky Favret, pidió a las 3 mil comunas forestales del sector "solidaridad" que donen "un roble para Notre Dame". Según Favret, algunos alcaldes de la región ya se habían ofrecido como voluntarios antes de la convocatoria.