"Vamos todavía”, gritó la vicepresidenta Gabriela Michetti con el micrófono prendido apenas se votó el rechazo al proyecto de ley que despenalizaba el aborto en el país. Era la madrugada. Un gesto impulsivo que cayó mal en la Casa Rosada e incomodó la idea que pregonaba Marcos Peña: evitar una posición a favor o en contra en el día después de la votación.

Aunque en la política la polarización con Cristina Kirchner le sienta bien, el debate sobre el aborto fue un tema en el prefirió no abrir el debate público en cada acto o conferencia de prensa. ¿La idea principal? No generar mayores divisiones ni exacerbar los ánimos.

En este sentido, el objetivo fue evitar otro terremoto dentro de Cambiemos, como ocurrió en Diputados, pero también para mandar un mensaje de calma para la sociedad, en lo que fue una jornada histórica con miles de mujeres que se reunieron en las afueras del Congreso para seguir el debate.

Según apunta Santiago Dapelo en el diario La Nación, cerca del Presidente descartaron que el fracaso de la iniciativa tenga un impacto negativo para Macri. En cambio, resaltaron que el tratamiento de la discusión, que habilitó el jefe del Estado, tuvo un impacto positivo en la imagen del primer mandatario, que venía en picada por los números de la inflación y el crecimiento del desempleo.

Cerca del Presidente descartaron que el fracaso de la iniciativa tenga un impacto negativo para Macri

Un acto tendrá como protagonista este mediodía al Presidente, aunque difícilmente se refiera de lleno al rechazo de los senadores a dar luz verde el proyecto de Interrupción Voluntaria del Embarazo. Macri anunciará el lanzamiento el satélite SAOCOM 1A, que se realizará en el Museo Casa Rosada. 

La prudencia que no tuvo Michetti a la hora de festejar el revés a la iniciativa segundos después de que se votara fue la que quiere evitar en Balcarce 50. Ni verdes ni celestes, aunque el Jefe de Estado haya declarado en varias ocasiones su posición en contra del aborto legal.

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Con miras al 2019, en Cambiemos quieren evitar la fuga de votos "porque sí”. Creen que hay que alejarse de los temas en los que no es necesario adoptar una posición ni meterse en los temas donde no lo llaman. 

A diferencia de la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal, que salió ayer por la mañana en radio Mitre contra el aborto y adelantó que si la ley naufragaba iba a estar "más aliviada", Macri no fijó una postura tan dura.

Macri festeja en la intimidad, pero evita la sonrisa públicamente y solo se medirá a "celebrar el debate” democrático que hubo en la Cámara de Senadores. Mientras, busca frenar la euforia y las reacciones de algunos referentes del Gobierno.

Macri, después de la votación

Esta mañana, luego de la reunión de Gabinete en la Casa Rosada, el mandatario improvisó una conferencia de prensa para hablar del resultado de la votación en el Senado. Lejos de entrar en la polémica y tomar posición, celebró el democrático debate y pidió "respetar a lo que tengan una visión distinta". 

"Acá tenemos un problema de fondo que no va a cambiar con una ley", agregó, y dijo: "Vamos a trabajar con las provincias del norte y Buenos Aires, porque ahí es donde tenemos la mayor cantidad de embarazos no deseados. El problema existe y estas chicas necesitan una forma de planificar su vida".

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