La visita de Wanda al living de Susana: su divorcio de Icardi, las amenazas y el escándalo con la China Suárez
La presencia en el living de la diva se dio en el marco de una disputa legal entre la conductora de Bake Off y el futbolista, quien fue recientemente desalojado de una casa en Santa Bárbara. Además, Nara contó detalles de su relación con L-Gante.
En un mano a mano con Susana Giménez, la modelo Wanda Nara sacó los trapitos al sol y habló en televisión por primera vez desde el desalojo de Mauro Icardi de su casa en Santa Bárbara, de la pelea con la "China" Suárez y de su relación de amor con L-Gante. Respecto del vínculo en los últimos años con el futbolista con el que tiene dos hijas, expresó: "Fueron amenazas constantes en todo este tiempo".
Hace tiempo que la relación entre la conductora y el delantero estaba deteriorada producto de la infidelidad que se hizo pública que protagonizó Icardi con la actriz en París, lo que derivó en la separación y el quiebre familiar. "Creo que toda la Argentina está hablando de vos, estás pasando un momento que no es agradable. Quiero que me cuentes todo", arrancó Giménez tras la presentación de su invitada, quien decidió arrancar "por lo más feo" de su divorcio del futbolista.
"A raíz de una situación que conocen todos, que surgió hace varios años, tratamos de sacar la pareja adelante y todo el tiempo había cortocircuitos, íbamos, volvíamos, nos peleábamos. Había situaciones muy difíciles de sobrellevar y siempre el mismo fantasma de la misma situación en el medio del matrimonio", aseguró respecto al evento que detonó la implosión de la pareja y que tenía como tercera en discordia a Suárez.
"Si vos aceptás hacer Master Chef, yo me voy a mostrar en tal restorán con ella", contó Nara sobre las amenazas que recibía de Icardi para que no retomara su actividad laboral.
En un momento de la entrevista, Wanda le dio su celular a Susana, quien leyó algunos mensajes que habían cruzado en aquellos tiempos. "¿Sabes la lista de amigas tuyas que tengo? ¿La China? Quedate tranquila que la tuve regalada y ni le di bola, imaginate si la voy a ir a buscar", resonó en el estudio en voz de la diva tras un eco generalizado desde el público que estaba en vivo en el programa transmitido el último domingo.
Si bien la conductora de Bake Off aseguró que no quedó "traumada" por lo sucedido entre quien era entonces su marido y la actriz, aclaró que la afectó el hecho de haber dejado de trabajar y dedicarse absolutamente a sus hijos. "Cuando pasó esa situación se me vinieron un montón de cosas a la cabeza. En ese momento le dije a Mauro que me quería separar. Yo encontré chats, cosas que involucraban a mis hijos. Todo eso lo superé en terapia", contó.
Además, especificó que no consideraba "amiga" a Suárez, porque "una amiga no te hace una cosa así". De todos modos, la empresaria reveló que hasta que supo del affaire con su esposo se saludaban "para los cumpleaños" y que por eso le generó "una enorme desilusión".
"Soy creyente de que la culpa es 100% del hombre, la mujer no tiene nada que ver cuando se mete en un matrimonio. Mauro pagó lo que tenía que pagar, como familia apagamos un precio muy alto todos. Mis hijos no entendían por qué estábamos rompiendo todo de un día para el otro", recordó. "Él me pidió perdón, negó todo, tratamos de volver a empezar una vida como familia", añadió sobre el reinicio de la pareja que no funcionó.
En el cierre del mano a mano, Giménez le consultó por su actual novio, Elián Valenzuela, más conocido como L-Gante: "Tenemos a todo el mundo en contra. Hasta la gente de él, no están tan de acuerdo".
"Yo soy más grande y, cuando me preguntan, digo que le vi la esencia mía. Que tenga quilombos no me asusta, a veces me desconecta de los míos, porque tengo un montón", expresó la modelo, quien calificó al cantante de cumbia como una "buena persona".