El original saludo de Uber por los 70 años de Charly
Este sábado el músico cumple años entre festejos y homenajes a su obra, y la plataforma de viajes urbanos le dedicó un ocurrente aviso publicitario.
Como sucede con los personajes que se convierten en símbolos de toda una generación (o, en el caso de Charly García, de varias), nadie quiere quedarse afuera de su universo. Este sábado, varias instituciones saludaron al genial creador de himnos como Seminare o Rasguña las piedras por su cumpleaños número 70.
Las empresas también marcaron la fecha en su calendario para sumarse a los saludos. Un caso resonante fue el de Uber. La start up que revolucionó la industria del transporte privado urbano adoptó hace un tiempo en Argentina el slogan ‘Yendo’. Hoy inundó las redes sociales con un flyer que muestra el rostro de García, su inconfundible bigote bicolor y la leyenda ''Yendo de la cama al living”, con su tradicional tipografía. Muchos usuarios celebraron la ocurrencia y recordaron las originales placas de algunas compañías durante la semana pasada, en medio del escándalo de Mauro Icardi y Wanda Nara. Sin dudas, fue un rápido movimiento de los creativos de marketing de estas tierras.
El propio Fito Páez, otro de los grandes del rock que sigue en actividad, ya anunció en sus redes que participará del homenaje. Varios medios empezaron a publicar columnas repasando la obra del genio, y las radios se llenaron de homenajes de cara a lo que promete ser un día memorable de conciertos, lecturas y exposiciones.
Charly García nació como Carlos Alberto García Moreno el 23 de octubre de 1951, en el barrio porteño de Caballito. Hijo de un ingeniero y de una productora del programa radial Folclorísimo -un éxito en aquel momento- estuvo rodeado de músicos como Mercedes Sosa o Eduardo Falú desde su infancia. Su círculo íntimo se dio cuenta de que era un prodigio cuando Carlitos era todavía un niño: a los 4 años empezó a estudiar piano y a los 12 se había recibido de profesor. Entre sus características más sobresalientes se encuentra una que se da en el 0.0001% de los humanos: el oído absoluto.
En el colegio secundario, García conoció a Nito Mestre y formó con él una de las bandas más icónicas de la historia de nuestra música popular: Sui Generis. Con discos como Vida, Confesiones de invierno o Pequeñas anécdotas sobre las instituciones, el dúo marcó para siempre a una generación. La experiencia Sui Generis dejaría clara otra de las particularidades que llevaron a García al status de leyenda: siempre cantó abiertamente contra el poder, en épocas donde la censura no era algo para tomarse a la ligera.
La banda se despidió del público con una serie de recitales en el Luna Park que quedaron inmortalizados en la película Adiós Sui Generis, un hito sin precedentes en el país. Charly buscó entonces, a partir de 1976, nuevos sonidos. Se volcó al rock progresivo con La Máquina de Hacer Pájaros, otro punto alto de nuestra música, con canciones inmortales del estilo de Hipercandombe y No te dejes desanimar.
Fue, sin embargo, la siguiente parada en la carrera de García la que traería lo que fue la formación más importante de la historia de nuestra música popular: Charly, David Lebón, Pedro Aznar y Oscar Moro. Los Serú Girán, llamados “los Beatles argentinos”, marcaron una época e influenciaron a todas las generaciones de artistas que les siguieron. Publicaron temas como Encuentro con el diablo en plena dictadura y cantaron No bombardeen Buenos Aires durante la guerra de Malvinas. Su disco principal, La Grasa de las Capitales, revolucionó la música, la estética y el arte argentino en general.
Luego de la separación de Serú Girán, la etapa solista de Charly tuvo puntos muy altos a nivel creativo, pero también en cuanto a la exposición. Protagonizó decenas de escándalos mediáticos... ¿Quién podría olvidar la imagen de Charly tirándose del décimo piso de un hotel de Mendoza y cayendo en la pileta? También le cancelaron conciertos sobre la hora y fue internado en un neuropsiquiátrico. Su amigo Palito Ortega lo salvó, llevándolo a vivir con él a Luján. En el medio de esos días y noches de rock and roll y descontrol, nacieron discos antológicos como Clics Modernos (según la revista especializada Rolling Stone, el segundo mejor disco del rock nacional) o el mencionado Yendo de la cama al living. Sonidos insólitos y novedosos como los de Nos siguen pegando abajo. Protesta, pedidos de ayuda y un grito desesperado.
Hoy habrá eventos a lo largo y ancho del país para celebrar que García todavía vive, como puede y como cree. Ya son siete las décadas de talento inédito, creatividad inigualable y locura desatada.