Con grandes artistas nacionales e internacionales confirmados y las lluvias amenazando su desarrollo hasta el último momento, este viernes comenzó el Lollapalooza 2024, uno de los festivales musicales más importantes que se realizan en el país.

El evento, que se realiza en el Hipódromo de San Isidro, cuenta con cientos de artistas separados en tres días: viernes, sábado y domingo. Esta jornada tiene entre sus principales estrellas a Blink-182, una banda estadounidense de pop punk formada el 2 de agosto de 1992 por Tom DeLonge, Mark Hoppus, y Scott Raynor en Poway, California.

Además, el "Día 1" contará con la presencia del reconocido trapero argentino YSY-A y The Blaze y Arcade Fire. 

Distribuidos entre los dos días restantes estarán Miranda, Bándalos Chinos, FMK, Above & Beyond, SZA, Sam Smith, Limp Bizkit y Feid. 

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Las intensas precipitaciones que se registraron en la última semana hicieron que el campo sea un verdadero barrial y que se generaran demoras en los armados. Sin embargo, a pocas horas de que comenzara, el cielo se despejó.

En la jornada del jueves, organizadores del evento y representantes del municipio de San Isidro trabajaron usando tractores para llevar tierra a las zonas más afectadas y evitar que la gente se resbalara. Desde las mismas redes sociales del evento alertaron que recomendaban "asistir con calzado impermeable".

Por otra parte, el nuevo intendente de San Isidro, Ramón Lanús, quien desplazó a la dinastía de los Posse tras 40 años al frente del municipio, denunció hace un par de semanas que "los vecinos de San Isidro estaban subsidiando el Lollapalooza". 

"El festival Lollapalooza estaba siendo subsidiado por todos los vecinos de San Isidro. En 2023 este festival generó ingresos al municipio por $20 millones y gastos por no menos de $60 millones", declaró.

Lanús se comprometió a revertir esta situación y optimizar la rentabilidad del festival para el municipio. "Respecto a lo de Lollapalooza vamos a multiplicar por 10 veces los ingresos que percibe el municipio por este festival: de $20 millones a $200 millones en un año", aseguró.

El intendente, en un intento de diferenciarse de la gestión anterior, también mandó un mensaje a los organizadores del festival: "Al mismo tiempo y porque creemos que es un beneficio típico de la casta, no vamos a aceptar las centenares de entradas de cortesía que recibía el municipio".