Ricardo Daniel Carías, más conocido como "La Tota Santillán", falleció este domingo por la noche a sus 57 años por causas que aún se investigan. Según informó su abogado, el cantante que fuera un emblemático conductor de Pasión de Sábado murió en su hogar. 

Según le detallaron los investigadores a Noticias Argentinas, a las 23:30 del domingo, amigos y parientes de "La Tota" se presentaron en la vivienda porque hacía varios días que no respondía los mensajes ni las llamadas. Además indicaron que "la casa estaba cerrada y sin luz", y que al ingresar, encontraron el cuerpo del cantante en el piso y con gran parte del mismo "quemado". 

"Estaba deprimido y angustiado por un conjunto de cosas, entre ellas, problema de trabajo, económicos y la condena que tenía por causa de género", señalaron sus allegados. 

Por su parte, el influencer Fede Flowers compartió que en su cuenta de Instagram que "aparentemente se electrocutó con un sillón", aunque esto no fue confirmado por fuentes oficiales. 

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Nacido el 1 de agosto de 1967 en la localidad de San Martín de la provincia de Mendoza, Santillán fue una reconocida figura televisiva y de la música argentina. Desde muy joven se dedicó a realizar presentaciones en clubes nocturnos y eventos. 

A pesar de esto, en la década del 90 fue cuando dio el gran paso en su carrera y llegó a la televisión, donde se consolidó como conductor. Entre sus éxitos estás Pasión Tropical y Pasión de Sábado, una emisión que se transformó en un clásico de la cumbia y la música tropical del país, y donde forjó una fuerte amistad con el "Potro" Rodrigo. 

Por otra parte, a lo largo de su carrera, "La Tota" tuvo altibajos personales, incluidos problemas legales y de salud. Sin embargo, nunca perdió el cariño de la gente y se animó a participar en diferentes obras teatrales como Pobres pero casi honradas y Hasta que la risa nos separe. También fue parte de las dos primeras ediciones de Cantando por un sueño. 

En 2023 fue condenado a cinco años y medio de prisión acusado de haber ejercido violencia de género contra su expareja Sol Fiasche, madre de dos de sus hijas, aunque no fue preso porque la condena no estaba firme. Tenía además otros dos hijos de un matrimonio anterior, que lo habían hecho abuelo. 

El conductor había sido declarado culpable por los delitos de "amenazas agravadas por el uso de armas, lesiones leves agravadas por haberse cometido en el marco de la pareja y por mediar violencia de género". También había sido condenado por "amenazas" contra su exsuegro, por el "hurto" del celular de quien era su contador y por "amenazas coactivas agravas por compeler a una persona a hacer abandono de su residencia habitual o de trabajo" en perjuicio de una empleada de su expareja. 

El resultado preliminar de la autopsia detalló que el conductor de 57 años falleció por "síndrome asfíctico" y que tenía el 90% de su cuerpo quemado.