De la mano de Lionel Messi, Barcelona regresará a las semifinales de la Champions League luego de tres años de ausencia. A pesar de seguir rompiendo récords personales en la competencia, Cristiano Ronaldo no estará presente en la instancia que reúne a los cuatro mejores equipos del certamen por primera vez desde 2010: el Ajax le ganó a la Juventus por 2-1 y lo eliminó en su propio estadio.

La noche futbolera del martes en Europa bien podría describirse, de manera dual, como el auge de un equipo sólido y la caída del emblema del torneo. El conjunto catalán, que la semana pasada había triunfado (1-0) en el Old Trafford por primera vez en su historia, se deshizo del Manchester United gracias a una ráfaga del rosarino. En menos de cinco minutos, Messi -que no convertía en cuartos de final desde 2013- liquidó la serie con dos remates desde afuera del área, al que luego se sumó un golazo de Philippe Coutinho en el segundo tiempo para decorar la goleada.

Más allá de la contundencia del resultado y de contar con el mejor jugador del mundo, el Barcelona de Ernesto Valverde no descolla, pero ofrece una virtud de la que en el último año carecía: garantía en todas sus líneas.

La sapiencia del brasileño Arthur para el toque y la explosión del francés Dembelé le inyectaron variantes al juego culé, que abandonó el 4-4-2 utilizado la temporada pasada, con el que padeció al Real Madrid de Zinedine Zidane en España y naufragó de manera histórica en Roma, en los cuartos de final de la edición anterior. El elenco azulgrana no superaba dicha instancia desde el certamen de 2015, en el que se consagró campeón tras vencer a la Juventus de Carlos Tevez por 3-1. 

Precisamente, al conjunto de Turín le seguirá siendo esquiva su obsesión por el torneo continental. Lo que no pudo obtener Gianluigi Buffon tampoco lo logrará, por ahora, el astro portugués. Pese a abrir el marcador con un gran cabezazo -llegó a los 24 goles en el certamen por esta vía, cuando ningún otro supera los 14-, el joven (y muy buen equipo) holandés dio vuelta la serie y asestó un nuevo batacazo: en la ronda previa, había eliminado al Real Madrid en el Santiago Bernabéu.  

Así, el futbolista más determinante en la historia de la competencia no participará de las semifinales luego de nueve años de asistencia perfecta. Un dato que enmarca el aporte invaluable de Cristiano a la Champions: tiene 42 goles en partidos de cuartos de final en adelante; un abismo más atrás, lo escolta Messi, con 18.

No obstante, el argentino es el goleador de esta edición, con 10 tantos en ocho encuentros. El Barça, encaminado a ganar la liga española y clasificado a la final de la Copa del Rey, no pierde como local en Champions League desde 2013. Envalentonado, aguarda por Liverpool o Porto.