El Gobierno, a través del vocero presidencial Manuel Adorni, dejó en evidencia que existe un nuevo asunto que lo enfrenta con la gestión provincial de Axel Kicillof, esta vez por la instalación de una planta de gas natural licuado. Esa situación la definirá YPF, en conjunto con Petronas, que elegirá si la millonaria inversión será destinada a Buenos Aires o a Río Negro.

El gobernador bonaerense se subió a la disputa, al responder una carta que recibió por parte del Ejecutivo nacional para saber si finalmente acepta el Régimen de Incentivo de Grandes Inversiones (RIGI), que establece beneficios impositivos para proyectos de más de 200 millones de dólares.

El mandatario kirchnerista contestó diciendo que enviará un proyecto de ley "para la creación de un Régimen Provincial de Fomento de Inversiones Estratégicas vinculadas a grandes inversiones, la producción y el trabajo en la provincia de Buenos Aires", es decir, un RIGI propio.

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De esta forma, se diferenciará del que quedó aprobado en la Ley Bases, en medio de pedidos por parte de bloques de la Legislatura bonaerense para que adhiera, a fin de que Buenos Aires pueda competir por la inversión que se ubica en torno a los $40.000 millones.

Tras conocerse la respuesta de Kicillof, Adorni salió a cruzarlo en su habitual conferencia de prensa en la Rosada: "Sería extraño que quiera hacer un RIGI paralelo. Acá hay que entender que el RIGI se hace por personajes como él, que prometen o hacen pensar que en el futuro el Estado puede avanzar sobre la propiedad privada".

El municipio bonaerense de Bahía Blanca (conducido por el intendente Federico Susbielles, aliado a Kicillof) busca convertirse en el lugar de instalación de la planta de GNL de YPF y Petronas, pero Río Negro le disputa el proyecto y el gobernador Alberto Weretilneck rápidamente adhirió al régimen con ese propósito.

La adhesión al reciente mecanismo de facilidades para inversiones que aprobó el Congreso (con una fuerte negativa de los bloques kirchneristas en ambas cámaras) es una condición de la compañía para avanzar en la construcción.

El año pasado, se aprobó en la Cámara de Diputados un proyecto que dotaba de ciertas facilidades impositivas y condiciones de estabilidad fiscal, regulatoria y cambiaria a las inversiones, teniendo como horizonte el proyecto de GNL, producto del aumento de producción de gas en Vaca Muerta. 

Pero luego apareció la alternativa de llevar el proyecto a la provincia de Río Negro, a la zona de Punta Colorada, donde ya se puso en marcha un oleoducto.

En ese marco, YPF envió dos cartas similares, una a Buenos Aires y otra a Río Negro, para consultar sobre siete puntos de factibilidad y beneficios de instalar la planta en cuestión.