La provincia de Buenos Aires anunció en las últimas horas que las tarifas de electricidad subirán 118% en promedio en todo su territorio, excluyendo el Área Metropolitana.

El tarifazo en el caso de los usuarios residenciales de grandes y medianos ingresos -que consuman más de 400 kwh al mes- implicará un incremento de 118%, mientras que la suba para los pequeños comercios será de 413% y para los organismos públicos, de 186%, precisó en un comunicado el ministerio bonaerense de Infraestructura y Servicios Públicos.

Los fuertes incrementos serán consecuencia del traslado a cuadros tarifarios provinciales del aumento en el precio mayorista de la energía y la quita de subsidios definida por la secretaría de Energía de la Nación.    

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Debido a la pandemia de coronavirus y a la crisis posterior, las tarifas se mantuvieron muy por debajo del aumento de los costos.    

Las distribuidoras provinciales y cooperativas sostuvieron sus operaciones gracias a los subsidios energéticos y a que se les permitió hacer pagos parciales a la intermediaria Cammesa, pero eso hizo que fueran acumulando deuda.    

"En el sector cooperativo se evidencia un mayor nivel de gravedad. Si bien es altamente heterogéneo, se observa que en muchos casos no se alcanzaría a pagar los sueldos si se abonara el 100% de la energía que se compra", remarcó el comunicado.  

En este contexto, además del incremento del costo de la energía, próximamente se sumará otro aumento de uno de los componentes de la tarifa: el Valor Agregado de Distribución (VAD), que se utilizará para sanear la deuda con Cammesa y lograr garantizar la operación del servicio. "Sumados ambos, la factura sufrirá un incremento promedio de 180%", se estimó.    

De esta manera, un usuario residencial de altos ingresos (N1) que consuma 150 kwh al mes pasará a pagar $24.000, el triple de lo que abona actualmente.

En el caso de los usuarios N2 (bajos ingresos), si pagaba $3.500 por mes consumiendo 150 kwh en enero, en marzo pagará $10.500.