En medio de la escasez de combustibles de la última semana y de una puja con las petroleras por el valor de la nafta, Sergio Massa anunció este miércoles la decisión de congelar hasta febrero los impuestos que impactan de lleno en los precios en los surtidores. Sin embargo, como este martes venció el acuerdo anterior, las empresas ya actualizaron sus carteles, con aumentos de hasta el 10%.

En primer lugar, en relación al desabastecimiento en las estaciones de servicio, el ministro de Economía consideró que “la situación crítica se ha superado”. De todas formas, el también candidato presidencial por Unión por la Patria advirtió a las compañías productoras y distribuidoras: “Dejamos de cobrar impuestos a los efectos de que la nafta no aumente más de lo debido. No vamos a permitir la especulación por las elecciones, ni por el vencimiento del congelamiento de precios".

Sucede que esta medianoche finalizó el acuerdo previo, por lo que las compañías pretendían “aumentos del 40%, del 30% o del 20%. En ese sentido, el Ministro aseguró que esos valores se encuentran "muy por encima de la realidad que un sector de los grandes ganadores de la economía argentina necesitaba a los efectos de seguir invirtiendo”.

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“Tenemos que discutir, frente a frente, cuáles son los márgenes que garantizan mantener los niveles de inversión del sector de hidrocarburos, pero cuidar el bolsillo de los argentinos”, remarcó Massa al respecto.

Finalmente, YPF, Raízen (Shell y Axion) y Trafigura (Puma) aplicaron aumentos de entre el 7,6% y el 9,6%, aunque en el interior del país llegaron al 10%. En el caso de YPF, la petrolera privada con control estatal, que sirve de referencia a la hora de establecer los precios, la nafta súper se incrementó de $ 248 a $ 272 y la premium, de $318 a $ 348. 

“El sector petrolero, que apareció con quiebre de stock y que ahora de golpe ha podido lograr el reabastecimiento de todas las estaciones de servicio, aparecía beneficiado con tipo de cambio diferencial para exportaciones. Aparecía beneficiado con descuento de impuestos para las importaciones para la producción, así como también para la importación de determinados bienes y servicios importantes para la actividad petrolera”, contextualizó Massa .

Asimismo, afirmó: “Estamos felices de saber que hemos batido el récord de producción y haber aumentado un 50% la inversión en Vaca Muerta. Sabemos, además, que es uno de los sectores más importantes para la competitividad económica y para la estrategia de Argentina a acumular reservas. Pero eso no puede pasar a costa del bolsillo de los argentinos”.

“Entendemos claramente que el precio internacional del petróleo puede tener valores muy significativos que hacen muy atractiva la posibilidad de exportar. Y queremos que exporten. Pero queremos, sobre todas las cosas, que los argentinos y las argentinas que cargan nafta en su auto, que necesitan tomar transporte público, que muchas veces utilizan el tren o que simplemente tienen que ir a hacer las compras para abastecer sus comercios, tengan un precio de la nafta competitivo”, insistió el jefe del Palacio de Hacienda.