Massa se reunió con su par de Egipto, el otro gran deudor del FMI
Los dos países se encuentran en una situación comprometida con el Fondo. Ambos ministros destacaron la necesidad de promover soluciones creativas e inteligentes para enfrentar los desafíos económicos de las naciones de ingresos medios.
El ministro de Economía, Sergio Massa, mantuvo hoy un encuentro de trabajo con su par de Finanzas de Egipto, Mohamed Maait, para coordinar políticas en espacios multilaterales destinadas a promover el desarrollo inclusivo de países de ingresos medios, teniendo en cuenta los desafíos que presenta la nueva arquitectura financiera global.
El objetivo de la reunión online, de la que también participaron el viceministro de Finanzas de Egipto, Ahmed Kouchouk, y el asesor diplomático de Massa, Gustavo Martínez Pandiani, fue dialogar sobre temas de interés común como la relación con el bloque de los BRICS y su banco de desarrollo, acciones de cooperación financiera para promover procesos de deuda sostenible, uso de monedas alternativas para alentar el comercio y las inversiones, así como también el desarrollo de instrumentos para fortalecer el vínculo económico bilateral.
Respecto del sistema financiero internacional, ambos ministros destacaron la necesidad de promover soluciones creativas e inteligentes para enfrentar los desafíos económicos de las naciones de ingresos medios, asegurando el desarrollo inclusivo y sostenible.
Similitudes y diferencias en las relaciones con el FMI.
Tanto Egipto como la Argentina mantienen conversaciones con el Fondo Monetario Internacional para consolidar programas que garanticen el sendero de estabilidad macroeconómica, sin descuidar el impulso al desarrollo local y el bienestar de los ciudadanos y ciudadanas.
En este sentido, resaltaron, se torna primordial fortalecer la cooperación tanto bilateral como con países de otros continentes en situaciones similares, con el fin de generar instrumentos que les permitan estar protegidos frente la inestabilidad económica y financiera global.
Asimismo, coincidieron en la necesidad de que los organismos internacionales de crédito tengan una política específica para países de renta media los cuales, en base al funcionamiento actual, quedan postergados en la distribución.
A mediados de junio pasado, el presidente egipcio, Abdelfatah al Sisi, aseguró que su país no depreciará aún más su moneda frente al dólar "si afecta al ciudadano" y a la "seguridad nacional", pese al acuerdo en ese sentido que firmó con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Egipto, atraviesa una grave crisis económica desde hace años, que se agudizó por el brote de la pandemia del covid-19, y aún más por la guerra en Ucrania que ha disparado los precios de los productos de alimentos a nivel mundial.
En este contexto, Egipto solicitó y obtuvo un nuevo paquete de ayuda del FMI por 3.000 millones de dólares, que se unió a otro préstamo multimillonario que el organismo con sede en Washington ya entregó en 2016. Entre otras condiciones, el FMI exigió la liberalización del tipo de cambio y la privatización de algunas empresas públicas. En ese marco, se dio la conversación de los ministros.