La desocupación, el freno que faltaba para enfriar la economía y alterar los ánimos de la sociedad
El Gobierno tiene varios frentes que preocupan: la inflación, el dólar y la desaceleración de la actividad económica. Sin embargo, el combo de una economía explosiva no se detiene: ahora se suma la desocupación, un tópico letal que penetra en la clase media y altera el humor de la sociedad.
La falta de empleo y las dificultades para conseguir un trabajo aparecen por estas horas como un tema que preocupa en la Casa Rosada. ¿Por qué? Mayo registró la pérdida de 27.200 puestos de trabajo respecto de abril, es decir una merma del 0,2%, y se convirtió en el octavo mes consecutivo de caída del nivel de empleo registrado.
A su vez, el panorama para junio no es apocalíptico, pero tampoco alentador. En junio se estima que caería otro 0,1 por ciento y las estimaciones de los economistas anticipan la continuidad de los números rojos para lo que resta del año.
"En comparación con los datos semestrales de 2016 y de 2017, el promedio de los primeros cinco meses de laño arroja un cambio neto negativo de 6,2 mil trabajadores, explicado principalmente por la categoría monotributistas, y en menor medida por asalariados privados y los monotributistas sociales", destaca el informe del Ministerio de Trabajo.
La Construcción, que venía en alza, sufrió una pérdida de 1600 empleados en el sector
En este sentido, según precisa El Cronista, un 85% de los dueños de las empresas esperan que su planta se mantenga estable, el 7,8% cree poder aumentarla y el 6,7% afirma que habrá pérdidas de puestos de trabajo.
Según datos oficiales, la Construcción fue uno de los sectores que se vio altamente afectado y generó un cimbronazo en la Casa Rosada, ya que hasta el momento era una de las pocas áreas que se mantenía o tenía una tendencia alcista. En el quinto mes del año, en el sector hubo 1600 menos empleos que en abril.
Otro punto clave en las estadístcas es que el salario empieza a sufrir retrasos respecto de la inflación mensual. Los números del último mes y el 16 por ciento anual incentivan la dificultad para empatar los sueldos con los aumentos de los precios. Un combo explosivo que sacude la economía y lleva a su punto máximo el malhumor de la sociedad con miras al 2019.