El Gobierno oficializó el aumento de la electricidad y el gas: cómo quedaron las tarifas
Con los nuevos incrementos aplicados, los usuarios de altos ingresos, industrias y comercios de todo el país pagarán, en promedio, el 72% del costo del primero de los servicios y el 90,5% del segundo.
Mientras el Gobierno espera una marcada desaceleración de la inflación tras la baja del impuesto PAIS, las facturas de los servicios públicos siguen llegando con fuertes aumentos a los usuarios, quienes desde el próximo domingo deberán enfrentar un incremento en las tarifas de gas y electricidad. Según publicó este viernes el Ejecutivo en el Boletín Oficial, la suba promedio será del 4%.
El Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE) dará a conocer en los próximos días los cuadros tarifarios que tomarán como referencia las distribuidoras, en relación al ajuste que estableció la secretaría de Energía para el nuevo Precio Estacional de la Energía Eléctrica (PEST).
Para ello debieron tener en cuenta el costo de la energía, el transporte y la distribución, y, sobre eso, los impuestos. Actualmente, las viviendas están divididas en tres categorías, según sus niveles de ingresos: altos (N1), bajos (N2) y medios (N3). En este sentido, los hogares del primer grupo pagarán el 72% del costo del gas y el 90,5% de la electricidad.
Por otro lado, aunque todavía falta la publicación del cuadro tarifario del gas, en Argentina el servicio está valorado en USD 3,45 el millón de BTU, la medida inglesa que se utiliza en el sector.
El Estado transfirió hasta julio $3,8 billones al sector energético, de los cuales Cammesa recibió $2,2 billones y Enarsa, $1,5 billones. El resto se destinó al programa de incentivos Plan Gas.
En el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA) habrá una nueva alza -esta vez del 4,48%- en los servicios de Agua y Saneamientos Argentinos (AySA), que implica otro revés para los alicaídos bolsillos de los consumidores, teniendo en cuenta la quita de subsidios al transporte público de colectivos en la Ciudad y la provincia de Buenos Aires, las restricciones en la Red SUBE y el incremento del 2,5% en combustibles.
Si bien la inflación de julio fue del 4%, la más baja de la gestión libertaria, el número parece lejano a la realidad cotidiana de muchos argentinos.
La inflación acumulada en lo que va del 2024 asciende al 87%, mientras que en los últimos 12 meses la variación fue del 263,4%.
Con todo, el número mensual más reciente ratificó las estimaciones del presidente Javier Milei y del ministro de Economía, Luis Caputo, quienes confían en que la reducción del impuesto PAIS ayudará a desacelerar aún más el Índice de Precios al Consumidor (IPC).