El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC) dio a conocer un número que fue recibido como un gol y festejo de la Casa Rosada. La inflación del mes de noviembre se redujo a 2,5%, un punto más abajo de lo que fue septiembre y octubre cuando la cifra alcanzó el 3,5%. Ese mismo mes coincide con la asunción del actual secretario de Comercio Interior, Roberto Feletti, quien llegó al Gobierno con el objetivo de ponerle un freno a las ganancias de las industrias alimenticias, los laboratorios y, ahora, a los frigoríficos. 

Tras el desequilibrio de precios en las góndolas y mostradores, Feletti fue por el congelamiento para los productos esenciales de la canasta básica, a continuación siguieron los medicamentos y en estas últimas horas propuso lo mismo con la carne. Al parecer, según entienden en Balcarce 50, el freno a los empresarios se los pone el Estado a través de medidas que deriven en una redistribución más equitativa de los ingresos. El funcionario ya había anticipado que su objetivo era “cuidar los ingresos y el esfuerzo de las familias”.

El plan Feletti empieza a mostrar sus primeros resultados. Más allá de la inflación acumulada de este año -que fue de 45,4%- y de un interanual -noviembre de 2020 a noviembre de 2021- de 52,1%, el presidente Alberto Fernández está convencido de su nuevo alfil y no reprocha esos números grandes porque está claro que su gestión al frente de la Secretaría lleva solo dos meses.

Por el contrario, a la fecha ya logró bajar la inflación de noviembre. Las consultoras privadas estimaban, en promedio, un 3%. Lo cierto es que Feletti rompió con todas las previsiones y perforó también ese piso. 

El impacto se vio reflejado en aquellos rubros donde hay regulaciones y que, para el Gobierno, son entendidos como productos esenciales. Según INDEC, alimentos y bebidas no alcohólicas aumentaron sólo el 2,1% y lo que corresponde a salud el 2,4%. Otros rubros que no tienen congelado sus precios sufrieron alteraciones ascendentes, pero hasta el momento para el gabinete económico no representa una preocupación: restaurantes y hoteles dispararon sus precios un 5%, y lo que es indumentaria y calzado un 4,1%.

Noviembre -junto con agosto- fueron los dos meses con menor inflación en lo que va del 2021, al registrar 2,5% en ambos períodos. Con este último número, que el Gobierno considera como positivo si compara lo que fue el año -con picos por encima del 4% y una base de 3%-, Feletti se reafirma en su cargo con su estrategia del control de precios. 

La sensación es que la herramienta del control llegó para quedarse si el objetivo propuesto por el ministro de Economía, Martín Guzmán, es de un 33% de inflación durante el año próximo. Habrá que ver cuáles serán los planteos y la reacción de los empresarios, desde ahora hasta el 7 de enero -momento que termina el congelamiento-, y si el Gobierno decide flexibilizar o ir más a fondo con su estrategia.