El directorio del Fondo Monetario Internacional (FMI) recortó este viernes los sobrecargos, es decir, el interés que cobra a los países que mantienen deudas con el organismo de crédito multilateral, por lo que Argentina se verá beneficiada.

La medida, de tinte absolutamente político, fue impulsada por Estados Unidos, con el fin de aliviar la situación económica de Ucrania, tras la invasión que lanzó Vladimir Putin en febrero de 2022.

El país norteamericano apoya a la nación presidida por Volodimir Zelensky en el conflicto con Rusia y buscaba ayudarla en el aspecto financiero. En ese marco, el FMI aprobó el ajuste de los sobrecargos, iniciativa a la que se alineó Argentina, que de esta forma ahorrará alrededor de USD 450 millones por año.

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Costa Rica, Ecuador, Egipto, Pakistán, Jordania y Kenia son otros de los países que apoyaron y fueron favorecidos por la determinación.

Los sobrecargos son los intereses adicionales que el organismo aplica a los estados miembros que enfrentan altos niveles de endeudamiento y están relacionados con las condiciones de los préstamos, o sea, el monto y el tiempo establecido para su devolución. 

"Las investigaciones muestran que los recargos del FMI son procíclicos y regresivos, ya que exigen tasas de interés y comisiones más altas a los países durante las crisis financieras, cuando deberían estar invirtiendo en su propia recuperación", se planteó en una carta enviada por la Iniciativa para el Diálogo sobre Políticas, de la Universidad de Columbia.

La misma fue firmada por Martín Guzmán, Martín Lousteau, Jorge Remes Lenicov y Axel Kicillof, cuatro exministros de Economía de nuestro país, junto a académicos reconocidos a nivel mundial. Asimismo, Javier Milei también remarcó recientemente la necesidad de recortar los sobrecargos.

En esa línea, Diana Mondino planteó el asunto a Jake Sullivan, consejero de Seguridad Nacional de Biden, durante su última visita a Washington. Además, Luis Caputo y Pablo Quirno insistieron con el tema cuando se encontraron con Kristalina Georgieva.