Despidos, finanzas en rojo y falta de inversiones: golpea la recesión a las grandes empresas
La recesión económica no sólo está asfixiando a las PyMes. Según surge de un estudio del Centro de Economía Política Argentina -CEPA-, de las 63 empresas más grandes que operan en el mercado nacional, 13 mostraron problemas para sostener el empleo entre 2018 y 2019, 10 cancelaron inversiones y nueve de ellas exhibieron inconvenientes financieros.
En febrero, el mismo organismo había consignado que sólo en Capital Federal y la provincia de Buenos Aires, entre 2016 y 2018, 246 compañías entraron en procedimientos preventivos de crisis, 805 ingresaron en concurso de acreedores y 2.177 quebraron.
En 2018, las quiebras se incrementaron en un 11% respecto al año anterior, en sintonía con un cóctel que incluyó una devaluación del 100% de la moneda nacional, la inflación más alta desde 1991, iliquidez, tasas altas y falta de crédito. Las estadísticas tienen estrecha relación con la cantidad de cheques rechazados, que el año pasado experimentaron niveles superiores a los vistos en 2002.
El informe privado indica que las empresas más afectadas son las relacionadas al consumo, que mostraron el uso de la capacidad instalada más bajo desde el 2001. Entre ellas, se destaca Molino Cañuelas.
La compañía líder en producción de harinas, que recientemente recibió un pedido de quiebra por parte del Banco Macro que dirige Jorge Brito, sufre una grave crisis financiera: el déficit que mantiene con más de 30 entidades supera los US$ 1350 millones.
En cuanto a los problemas de empleo en el último año, el estudio señala que sobre 44.780 trabajadores de las 63 compañías analizadas, 7.300 fueron despedidos -un 16,3%-. Al puntualizar en los balances de las empresas, a partir de los números publicados en la Comisión Nacional de Valores -CNV- se desprende que en 2018 el resultado neto positivo cayó de 73% a 68% y las pérdidas netas subieron del 28% al 33%.