Elige tu propia aventura inflacionaria
"Eliminar la inflación será la cosa más simple que tenga que hacer si soy Presidente”, afirmó Mauricio Macri durante su campaña presidencial en 2015. Tras dos años (y monedas) de gestión, el tiempo y los bolsillos parecen negarle la razón. La disputa al interior de Cambiemos, la bomba de humo como Plan B.
Tan sólo el primer trimestre de este año, el ritmo inflacionario ya se comió la mitad de la meta anual del 15% que había fijado el Gobierno aquel paradójico día de los inocentes. Además, recordemos que la primera meta establecida por el oficialismo era del 12%. Despreocupados, ahora algunos aseguran conformarse con quedar debajo del 20%. Tranca.
Parafraseando a un querido escritor uruguayo podemos decir que la meta de inflación está en el horizonte. Avanzamos dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá. Entonces, ¿para qué sirve la meta de inflación? Para eso: sirve para caminar. Hasta suena lindo.
La meta de inflación está en el horizonte. Avanzamos dos pasos, ella se aleja dos pasos y el horizonte se corre diez pasos más allá.
Mientras tanto, en el Gobierno se desata una disputa al rojo vivo. El ala gradualista de las palomas con Marcos Peña a la cabeza se impone a las águilas del shock comandadas por Federico Sturzenegger. Sin embargo, el estrepitoso fracaso del gradualismo parece darle más soltura al vuelo del discípulo de Cavallo. Veremos.
Quienes también se suman a la discusión son los economistas afines al oficialismo, que no suelen pegar una, digamos todo. El que exige el ajuste más brutal es el carnicero mediático José Luis Espert, quien afirmó que "en Argentina es necesario que existan estadistas que estén dispuestos a perder elecciones con tal de no mentir”. Creo que pide demasiado a una clase política acostumbrada a prometer, pero no a realizar. No sabe con quienes se mete.
Acaso desilusionado, Martín Tetaz, más macrista que vacacionar en José Ignacio, reconoció que se está perdiendo la batalla contra la inflación. Yo estoy tan sorpresa como vos, Martincito.
No obstante, no todas son pálidas porque en Casa Rosada ya tomaron cartas en el asunto y piensan en el Plan B: la bomba de humo. Elisa Carrió, la incomodidad necesaria en Cambiemos, jugará el papel de policía buena.
La idea es que la Diputada impulse un proyecto en el Congreso de Defensa de la Competencia o "antimonopolios” para ponerles un freno a los empresarios. Manda saludos el polémico Guillermo Moreno.
"La inflación es la demostración de tu incapacidad para gobernar”, advirtió un día Mauricio Macri en plena campaña. Preso de sus propias palabras, el ahora Presidente se muestra incapaz de resolver uno de los principales problemas que aqueja a los argentinos: la inflación.