Sin dudas, el movimiento político de Cristina Fernández de Kirchner y Alberto Fernández (nos) dejó a todos con la boca abierta con una pose casi pornográfica.

La decisión abre muchas lecturas. Desde que ella le arrugó a los debates presidenciales (habría que hacer debates de vices, como en EE.UU.), que queda en una posición expectante ante los juicios por corrupción, que es una formula de unidad consensuada con Massa (Gobernador de PBA) y Lavagna (ministro de Economía), hasta la mas lisérgica de "Cámpora al Gobierno, Perón al poder" con Álvarez Agis como el Gelbard para preparar el próximo Rodrigazo. En fin.

La decisión abre muchas lecturas: desde que ella le arrugó a los debates presidenciales hasta la más lisérgica de "Cámpora al Gobierno, Perón al poder".

Los antecedentes de Fernández en gestión nos remite a una estrafalaria y desastrosa gestión en la Superintendencia de Seguros durante la época de Carlos Menem. Luego, como Jefe de Gabinete de Néstor, donde planeó la grieta actual que hunde al país.

Experiencias electorales nulas, siempre con imagen negativa como puede darla “La Araña” o “Littlefingers” en Game of Thrones (qué nochecita la de este domingo, eh), un sujeto sin territorio, con pasado ochentoso militando en la ultra derecha universitaria, "neoliberal" de la mano de Cavallo.

Luego fue convertido en el creador de la transversalidad nestorista entre resquicios peronistas, radicales y comunistas, siguiendo con un abandono "moral" del barco ante la corrupción kirchnerista; hoy, de vuelta en el juego, junto a esta nueva versión cristinista que habla ya directamente de reforma agraria, anulación de la Constitución y nacionalización de la banca, robándole todas las banderas al trotskismo clásico.

Alberto Fernández, el candidato impermeable

Pero Alberto Fernández es impermeable, le da lo mismo cualquier cosa mientras lo dejen jugar con sus tejes y manejes.

No tengo pruebas pero tampoco dudas de que Massa se subirá a este barco, probablemente como candidato a gobernador de la Provincia de Buenos Aires, con fuertes chances de hacerle mas cosquillas a Vidal que el desopilante Kiciloff.

Tampoco tengo pruebas ni dudas de que la UCR ahora decidirá acompañar a Cambiemos, teniendo en cuenta que este golpe de timón cristinista extingue la ya apagada performance en las encuestas de un Lavagna que es superado por Espert, quien a su vez perderá muchos votos que volverán a Cambiemos para evitar el comunismo que viene.

Si Lavagna vuelve al cristinismo en esta nueva estructura, deberá pelear el plan económico (o consensuar) con el estalinista Álvarez Agis que es de las inferiores profundas del Instituto Patria.

Teniendo en cuenta este golpe de timón de Cristina y con Lavagna superado hasta por Espert en las encuesta, ahora la UCR decidirá acompañar a Cambiemos.

En conclusión, se va a poner en juego una formula entre un desconocido a nivel nacional que a la vez ostenta un 80% de imagen negativa para el 20% que lo conoce (hasta hoy detestado por los K y antiK en igual medida) y una que la conocen en todos lados y tiene la misma imagen negativa que Macri.

El éxito o no de este enjuague es el rol de los colaterales que puedan sumarse, Lavagna Massa. Me voy a hacer un asado de entraña vuelta y vuelta, con ramas del jardín y agua con gas bien helada.