Tensión en la previa del Superclásico: balas de goma y trifulcas en el ingreso al Monumental
A 45 minutos de que se inicie el partido entre River y Boca, efectivos policiales se enfrentaron con hinchas que aparentemente pretendían ingresar sin entradas. Se produjeron algunas detonaciones en las inmediaciones del estadio.
Cerca de las 16:15 de este domingo se produjeron incidentes en el ingreso de los hinchas al Monumental para presenciar el Superclásico, que comenzó a las 17. La tensión en la previa del River-Boca escaló hasta la detonación de balas de goma por parte de efectivos policiales y algunas trifulcas durante la entrada al estadio en la última hora antes del puntapié inicial en Núñez.
A 45 minutos de que empezara el partido, personal policial se enfrentó con algunos hinchas que aparentemente pretendían ingresar sin entradas al evento en el cual, según las autoridades "millonarias", se esperaba a un total de 84.567 espectadores, una marca récord para un Superclásico.
En medio de la desesperación de muchos fanáticos por participar sin contar con su boleto, y de otros que con su entrada en mano buscaban apurarse para no perderse ni un minuto del encuentro, se produjeron algunas detonaciones en las inmediaciones del estadio y se cortó totalmente la Avenida del Libertador a la altura de la cancha durante algunos minutos.
Cientos de personas intentaron ingresar sin tickets y la policía disparó con balas de goma. No obstante, una vez dispersados los hinchas, con la detención de algunos casos particulares, la policía liberó un carril, mano a General Paz, sobre Libertador y comenzó a retomar la normalidad en el marco del operativo de seguridad con 1.500 efectivos destinados a la seguridad.
La organización y planificación del Superclásico quedó a cargo de la dirección de Eventos Masivos, con la participación del Departamento de Fútbol, la División Contravenciones y Faltas, y las Superintendencias de Motorizada y Orden Urbano, según informó el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
Las puertas del Más Monumental se abrieron a las 13 y se dispusieron tres anillos de seguridad para los diferentes controles. Según trascendió, el revuelo se produjo en el primero de esos puntos, el más alejado de la cancha en sí.
En tanto, el Barrio River se cerró a partir de las 9 y sólo tuvieron ingreso los residentes de cada vivienda.