A poco menos de diez meses de dejar el cargo que ocupó durante ocho años, Daniel Angelici salió a defender su gestión como presidente de Boca Juniors y confirmó que escogió a Christian Gribaudo para que encabece la lista del oficialismo en los comicios de diciembre.

Con discreta autocrítica, se encargó de dejar en claro que una lucha estéril contra las barras y la espina de un River multicampeón no empañan el saneamiento económico y el superávit operativo alcanzado en un club que al mismo tiempo realizó fastuosas incorporaciones en el fútbol profesional.

Incluso, garantizó que los socios de Boca, “los verdaderos dueños del club”, reconocen y valoran de manera positiva sus mandatos en el xeneize. "Hay hinchas que en la calle que me dan ánimo y otros que me putean", se sinceró, en diálogo con Sebastián Vignolo por Fox Sports Radio.

Aquella aclaración, que parece una frase hecha, no es más que la necesidad de remarcar la diferencia entre los socios y los hinchas. Mientras que los primeros tienen un rol activo en la institución y conocen de primera mano las obras realizadas en el club; los simpatizantes, en cambio, se rigen meramente por resultados deportivos y no juegan rol alguno en las elecciones.

Y aunque es consciente de que "nadie va al Obelisco para festejar un balance de $500 millones", Angelici tampoco reprobó su gestión en el fútbol profesional. Cinco títulos (tres torneos locales y dos Copa Argentina), grandes incorporaciones y la consolidación de un robusto plantel plagado de estrellas consideró que respaldan sus mandatos.

En su consideración, poco importa la comparación con un River multicampeón. Tampoco la histórica y fatídica final de la Copa Libertadores en Madrid. Es que para el máximo dirigente de Bradsen 805 alcanzar dos finales del máximo torneo continental no es tarea menor. El resultado, a su vez, no es más que una de las tres posibilidades que ofrece el fútbol. Por eso, y para no echar sal en la herida, insistió en pasar la página y enfocarse en el futuro.

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Sin embargo, Angelici cambió su expresión y el tono de voz cuando le mencionaron a la barrabava. Sin caer en la negación, el amigo de Mauricio Macri explica la existencia de La 12 en un fracaso de la Justicia argentina, a quien le atribuyó explícitamente la responsabilidad de haber permitido la readmisión de Rafael Di Zeo como socio de Boca Juniors, luego de cumplir una condena en prisión.

Ante la consulta sobre diversos episodios en los que miembros de la barra amenazaron en varios sectores de la cancha a hinchas de Boca para que no lo insulten, el Tano esgrimió una débil y sintética excusa: "A mí no me ayuda que la barra apriete a la gente".

Y agregó: "Yo a los barras los conozco y los veo por el club porque son socios. Pero no me va a temblar el pulso si me entero que violan el estatuto de Boca".  

Por último, ratificó que Gribaudo, el actual secretario de Seguridad del club, será su apuesta para permanecer en el club a partir de 2020. "Si gana el oficialismo, me voy a quedar en la parte Social del club", concluyó. 

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