“Dibu” Martínez (6): No fue demasiado exigido, excepto por un tiro libre al final del primer tiempo, en el que respondió correctamente. Acaso arriesgó demasiado con el juego de pies, sobre todo en el primer tiempo, donde Argentina atravesaba un nerviosismo paralizante. 

Gonzalo Montiel (5): No fue del todo responsable de una actuación más bien pobre en ataque. No congenió bien con Di María. En el segundo tiempo, tuvo buenas intervenciones en defensa, cubriendo su banda y anulando el recurso de México de elaborar centros desde los costados. 

Nicolás Otamendi (6): Firme en el juego aéreo, con intervenciones importantes pero cierta imprudencia a la hora de marcar cerca del área. 

Lisandro Martínez (6): Demostró estar a la altura de Cuti Romero, a quien reemplazó en el once titular. Concentrado en la marca y preciso para la salida.

“Huevo” Acuña (4): No solucionó el déficit de velocidad que tuvo Argentina en su primer partido, aunque tuvo algunas proyecciones interesantes pero poco dañinas.

Guido Rodríguez (5): Le aportó claridad a la mitad de la cancha pero poca dinámica.

Alexis Mac Allister (7): Uno de los puntos altos del equipo. Hizo el trabajo sucio cuando fue necesario y aportó circulación y creación para que un equipo tímido tuviera algunos intentos.

Rodrigo De Paul (4): Cuando se dio cuenta de que estaba demasiado errático, decidió aportar desde la presión y la intensidad física.

Ángel Di María (5): No terminó de encontrar su lugar en el esquema. Retrocedió demasiado para tomar contacto con la pelota, lo que lo anuló a la hora de ser un actor relevante en el ataque. 

Lionel Messi (6): Más activo que en el encuentro anterior, entendió que el equipo no tenía la creatividad suficiente como para superar el planteo defensivo del Tata Martino y acudió a sus destellos de talento.

Lautaro Martínez (3): En las pocas ocasiones en las que pudo aparecer, le faltó algo de precisión para hacer valer sus oportunidades.

Ingresaron desde el banco:

Enzo Fernández (7): Desde su entrada, el equipo movió la pelota más adelante en el terreno de juego. Coronó una actuación aceptable con un golazo.

Exequiel Palacios (5): Si bien tuvo algunas imprecisiones, su entrada aportó dinámica a la mitad de la cancha.

“Cuti” Romero (3): Logró cumplir con los objetivos de su ingreso, que se limitaron a fortalecer el sistema defensivo. No tuvo ocasión de demostrar su talento para la salida.

Julián Álvarez (4): Participativo y veloz en el ataque.

Nahuel Molina (5): Generó algo más ordenado que Montiel, a quien reemplazó, pero ninguno de los dos aportó la velocidad en profundidad que demandaba el planteo de Scaloni.