Luego de que se acordara la reprogramación de la Superfinal de la Copa Libertadores, los protagonistas de ambos equipos jugaron su propio partido. Mientras Rodolfo D'Onofrio y Daniel Angelici mostraron gestos de reciprocidad para que el show continúe mañana, los jugadores de Boca Juniors contradijeron a su presidente y le pidieron públicamente a la Conmebol que le entregue el trofeo a River Plate.

Cuando las aguas se calmaron en el estadio, el mandamás del equipo millonario reveló en el aire de Fox Sports un reclamo que le hizo a su par xeneize en la reunión que mantuvieron con el presidente de la entidad rectora del fútbol sudamericano, Alejandro Domínguez, para sellar la suspensión del encuentro.

"Vos tenés allegados en la Ciudad que yo no tengo, te pido que mañana no haya nada raro", lo presionó, en alusión a una eventual clausura del Monumental. Al ser consultado por el agresivo accionar de los hinchas riverplatenses, D'Onofrio se desligó de la responsabilidad y le envió un mensaje a Patricia Bullrich: "identifiquen y metan presos a los culpables, River no puede pagar por 15 inadaptados". 

Angelici, que ganó la batalla burocrática de la tarde con la postergación del partido, le agradeció a la entidad riverplatense la solidaridad al no poner palos en la rueda por la decisión final, mientras Conmebol pujaba por jugar. "Agradezco a la gente de River que se ha preocupado por nuestros jugadores", manifestó.

De esta manera, difirió con lo que había expresado minutos antes Carlos Tévez, quien recordó las repercusiones generadas por el episodio del gas pimienta en La Bombonera y consideró que "hoy, ningún jugador de River vino a preguntar cómo estábamos". 

Prosiguiendo con la teoría conspirativa, el Apache analizó en retrospectiva lo sucedido en los Octavos de Final de la edición 2015 y disparó: "Si esto pasaba en Boca, la Copa era de River". En esa línea también se expresó Darío Benedetto, quien pidió "que le den la Copa a River, que tiene tanto peso en la Conmebol y no le hacen nada".