En una noche que marcó el regreso oficial tras el receso, con el aplastante triunfo 6-0 ante Alvarado de Mar del Plata por los 32avos de Final de la Copa Argentina, Carlos Tevez dio una pequeña muestra de humildad y madurez al aceptar su suplencia, aunque con algunas condiciones.

Tras arrancar el encuentro en el banco de suplentes, ingresar y anotar el último tanto de la goleada, el Apache, pseudoídolo del club, bandera de una generación y líder del plantel, fue consultado por su nuevo rol en el equipo.

Tevez: "Es importante para mí, desde el lugar donde me toque estar, que mis compañeros me reconozcan".

Y aunque al inicio de sus declaraciones aseguró aceptar la suplencia porque "estoy en el club que amo" y "si me toca estar en el banco, voy a alentar a mis compañeros porque soy hincha y quiero que Boca gane", luego exhibió algunos síntomas de molestia.

Primero, se encargó de hacer una separación respecto a los roles de cada uno: "Es importante para mí, desde el lugar donde me toque estar, que mis compañeros me reconozcan", aseguró, marcando la distancia que merece su trayectoria.

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Luego, ya un poco fastidiado por la insistencia de los periodistas, Tevez le marcó la cancha a Guillermo Barros Schelotto. "Tuve la pretemporada que quería, no falté a ningún entrenamiento, y eso se verá a medida que pasen los partidos", explicó.

Finalmente, tras reconocer que "no me veo titular ante Libertad" porque "como se están dando las cosas entiendo que no soy la primera opción para el técnico", el delantero le señaló al Mellizo que debe hacerlo aquel "que haga las cosas bien".

Sutil mensaje para aclarar que su suplencia solo soporta uno o dos errores de aquellos que le quitaron el puesto. ¿Soportará Guillermo la presión de mandar al banco a uno de los líderes? ¿Intervendrá Angelici para devolverle la titularidad a su amigo?