Copa Sudamericana: cae San Lorenzo en el Nuevo Gasómetro y depende de un milagro en Temuco
En una actuación deslúcida y opaca, un San Lorenzo tan frío como la noche de Buenos Aires tuvo un pésimo regreso en la Copa Sudamericana 2018 al caer por 2-1 ante el modesto Deportes Temuco de Chile.
Exhibiendo todas las limitaciones y falta de ideas que caracterizaron a este equipo durante el ciclo del Pampa Biaggio, el Ciclón se entregó al juego ofensivo más por la inersía de la localía, que por convencimiento propio.
Sin la claridad de Fernando Belluschi, poco pudo hacer Rubén Botta para organizar el juego y proveer de situaciones claras de gol a un solitario Nicolás Blandi. Ni siquiera la incorporación de un exiliado Ariel Rojas pudo hacerle frente a la falta de ideas y criterio que mostraron -con pudor y desencanto- en el Nuevo Gasómetro.
Sin embargo, pese a todas las carencias, falencias y necesidades expuestas, San Lorenzo se puso en ventaja a los 17 minutos del complemento gracias a una valorable asistencia de Mouche (peleó una pelota que parecía imposible) y una certera definición de Blandi.
Pero poco le duraría la ventaja al local, ya que siete minutos más tarde Mathías Riquero estamparía el empate tras un córner desde la izquierda que fue desviado por un compañero. Y para peor, otra pelota parada decretaría el rumbo del partido: nuevamente Riquero, tras un tiro libre frontal, se impuso en los aires y selló el 2-1 final.
De esta manera, San Lorenzo quedó entregado a un milagro en Temuco para poder sortear la segunda fase de la Sudamericana. Y aunque la diferencia es de tan solo un gol, no hay síntomas -ni rumores de refuerzos- que evidencien una rápida recuperación y evolución. En 20 días, San Lorenzo cruzará la Cordillera para enfrentar a Temuco y, como si fuera poco, a sus limitaciones.