Christian Mayo, Thuram, Kanú, Almunia y Correa: los casos de afecciones cardíacas en el fútbol
Una triste noticia afectó esta mañana a Boca Juniors. El volante central de la reserva, Christian Mayo, deberá dejar la práctica profesional del deporte a raíz de una afección cardíaca. El suceso provocó estupor debido a que el camerunés, que había desembarcado en el xeneize a mediados de 2016 y era seguido de cerca por el entrenador Guillermo Barros Schelotto, tiene apenas 19 años. ¿Qué casos similares se produjeron en el fútbol?
Si bien pudo disfrutar de una carrera plagada de éxitos, incluída la conquista de la Copa del Mundo 1998, el histórico defensor francés Liliam Thuram debió abandonar la actividad a sus 36 años, cuando se le detectó una malformación cardíaca.
De manera más prematura que Thuram, el congoleño Fabrice Muamba corrió la misma suerte en marzo de 2012, a los 24 años. Sin embargo, su caso estremeció al mundo en un episodio que le heló la sangre a más de uno.
Quien se desempeñaba como volante central en el Bolton Wanderers de Inglaterra, se desplomó en pleno partido de FA Cup ante el Tottenham y su corazón dejó de latir durante 78 minutos. Luego del colapso y de las innumerables descargas eléctricas que le propinaron a través de desfibriladores, en el campo de juego, la ambulancia y el hospital, lograron devolverlo a la vida.
El arquero español Manuel Almunia también padeció las anomalías cardíacas. Luego de una correcta trayectoria en el futbol inglés -Arsenal, West Ham y Watford-, dijo adiós al deporte luego de que se le detectara una enfermedad en el corazón al arribar a la Liga Italiana. No obstante, hubo futbolistas que pudieron seguir con su carrera.
Los Juegos Olímpicos de Atlanta 1996 le cambiaron la vida a la estrella nigeriana Nwankwo Kanú. Tras la memorable medalla de oro obtenida con su selección, el Inter de Milán decidió incorporarlo. En los exámenes médicos, le detectaron un problema cardíaco y le salvaron la vida; lo intervinieron quirúrgicamente y continuó anotando goles en las mejores competencias europeas.
Una situación parecida atravesó el argentino Ángel Correa. A mediados de 2014, la jove joya del fútbol argentino fue transferido al Atlético de Madrid del Cholo Simeone por 8 millones de euros. Un quiste en un ventrículo lo obligó a someterse a una operación a corazón abierto, que le impidió participar de las instancias finales de la Copa Libertadores que ganó San Lorenzo.
Tras su recuperación, logró encontrar un lugar importante en el equipo, tuvo destacadas actuaciones en la Liga de España y ahora se perfila como titular en el amistoso de mañana entre la Selección Argentina y Colombia.