El hermetismo en la dirigencia de Boca Juniors terminó. Nicolás Burdisso fue presentado como mánager de la institución y tendrá el desafío inmediato de escoger al nuevo director técnico del primer equipo, para luego delinear el armado del plantel que en 2019 deberá afrontar la Copa Libertadores, la Superliga, la Supercopa Argentina y la Copa Argentina.

El Xeneize se adhirió así a un patrón imperante en los equipos grandes del fútbol argentino. Enzo Francescoli en River Plate, Diego Milito en Racing Club, Leandro Pipi Romagnoli en San Lorenzo y Jorge Damiani en Independiente, con distinta influencia, ejercen el cargo de Secretario Deportivo: ¿Cuál es su rol? 

Burdisso, Francescoli, Milito y Romagnoli: ¿cuál es el rol del mánager en el fútbol argentino?

"La función será llevar el día a día del plantel, casi como una función dirigencial, resolver los inconvenientes que puedan surgir, armar las pretemporadas y analizar los jugadores". Así presentó Matías Lammens a uno de los máximos ídolos de la historia azulgrana en junio pasado y resumió en pocas palabras las distintas aristas que conlleva el puesto.

Un rasgo adicional que se advierte en los nombres mencionados es el sentido de pertenencia para con el club. A excepción de Damiani, todos han tenido un pasado de gloria en su respectiva institución. A este grupo se le podría sumar Pablo Cavallero, exarquero de la Selección Argentina y actual mánager de Vélez Sársfield.

El rendimiento de los clubes bajo la gestión de los mánagers

Francescoli, el que más tiempo lleva en el cargo -asumió en diciembre de 2013-, puede considerar a su gestión como ganadora: bajo su órbita, el Millonario inició la etapa dorada con el título local que obtuvo el equipo de Ramón Díaz, la cual luego se extendió a la memorable dinastía de Marcelo Gallardo y Matías Biscay. Sin embargo, su salario ha sido varias veces motivo de controversia para directivos e incluso socios riverplatenses.

El máximo ídolo contemporáneo de Racing tomó las riendas del fútbol profesional hace exactamente un año y fue el artífice de los retornos de Ricardo Centurión y Gustavo Bou a la institución, así como de la venta de Lautaro Martínez al Inter de Milán. En tanto, Cavallero fue el gestor del proyecto de refundación del conjunto de Liniers que se cristalizó con la llegada de Gabriel Heinze.

Sin embargo, Damiani, que llegó al club de la mano de Hugo Moyano en 2014, manifestó hace dos días no tener la misma influencia en el día a día de Independiente. “Hola amigos del Rojo. Después de las palabras del vicepresidente en los últimos días tienen que saber que el club lo manejan tres personas y que el resto no sabemos ni participamos de las decisiones", disparó en su cuenta de Twitter.