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La declaración indagatoria que prestará este martes fue ordenada a fines de agosto por la Cámara Federal. Los camaristas Martín Irurzun y Mariano Llorens señalaron que puede haber vínculos entre el dinero de Báez con Cristina Kirchner ya que ambos están procesados en otras causas de corrupción vinculadas a los contratos de la obra pública.

En tanto, tras el procesamiento, la expresidente se resguardó en el Instituto Patria. Allí la acompañó el núcleo férreo del kirchnerismo: su hijo Máximo, Andrés Cuervo Larroque, Oscar Parrilli, Juan Cabandié y el exsecretario de Legal y Técnica, Carlos Zannini. Rodeada de los suyos, la dirigente de Unidad Ciudadana se ampara en sus fueros para evitar la prisión preventiva que dictó Bonadio.

En ese marco, también es clave el rol que ocupa el senador del PJ Miguel Ángel Pichetto, quien tiene los votos suficientes, si es que logra abroquelar a todo su partido, para acompañar al oficialismo y quitarle los fueros a Cristina. Sin embargo, y si bien sí autorizó los allanamientos en los domicilios de la ex mandataria, ya anunció en reiteradas ocasiones que sólo aceptaría quitarle los fueros en el caso de una sentencia firme y no una preventiva.

"Debe realizarse el juicio oral y debe haber sentencia firme a los fines de proceder a desaforar a una persona que tiene mandato popular. Lo he dicho largamente. Esta es la posición mayoritaria, no de la totalidad del Senado", sostuvo Pichetto.