De fondos para campañas electorales a una estructura montada de coimas que empresarios pagaban y funcionarios recibían. De las anotaciones de Centeno a las declaraciones de Carlos Wagner y Luis Betnaza (del Grupo Techint), la causa por los cuadernos entra en su tercera semana con un panorama más que complicado para la que deberá presentarse a primera hora del lunes en Comodoro Py: Cristina Fernández de Kirchner.

La ex presidenta irá otra vez al juzgado de Claudio Bonadio, el primer juez que la llamó a indagatoria. A pesar de la magnitud de la causa, no cambiará su estrategia: dejará un escrito como lo hizo en todas sus presentaciones como imputada. Negará los hechos y cuestionará a Centeno que, entre sus anotaciones, dijo haberla divisado en jogging.

La acusación como jefa de la asociación ilícita no parece fácil de sortear para CFK. La causa tomó la magnitud que muchos anhelaban cuando se rompió el pacto de silencio que parecían mantener algunos de los empresarios. Lejos de los arrepentidos-víctimas (con Ángelo Calcaterra a la cabeza), el expediente va directo a la maniobra de sobornos dentro de la obra pública.

El eje de financiamiento de la política, con el dinero que dijo haber recibido Juan Manuel Abal Medina durante la campaña 2013, no es suficiente para analizar toda la cuestión. Una de las preguntas que ronda los pasillos de los Tribunales es qué pasará con aquellos empresarios que se contaron como víctimas de una extorsión gubernamental. ¿Son compatibles las dos teorías dentro de la misma causa?

Además de las declaraciones, esta semana tomará formal intervención la Cámara Federal. Con uno de los jueces que decidió apartarse por tener vínculo con uno de los acusados, el tándem Leopoldo Bruglia-Martín Irurzun sale a la cancha: deberán resolver una pedido de correr a Bonadio, planteado por la defensa de Oscar Parrilli y varias excarcelaciones.

Comodoro Py está expectante por los nuevos nombres (y detenciones) que pueden surgir. Muchos ya pidieron copia de las copias de los cuadernos para corroborar si encajan en otros expedientes relacionados con la corrupción como Los Sauces o los relacionados con Odebrecht.

En la semana que pasó, el señor de los bolsos en el convento declaró en el juicio que se le sigue por enriquecimiento ilícito y dejó algunas intrigas. ¿A quién se refería cuando señaló que los casi US$9 millones que le encontraron pertenecían a "gente de la política"? ¿Podrá develarse si efectivamente llegó esa noche a General Rodríguez con alguien?

La causa puede tomar ribetes también por fuera de Comodoro Py. ¿Determinará la pelea electoral que pretendía dar el kirchnerismo en 2019? ¿Será esto un "caiga quién caiga"? Las preguntas se acumulan en todas las escalas, al igual que las pruebas que parece haber conseguido Carlos Stornelli.

Después de la visita de Cristina, Bonadio deberá definir si acepta el acuerdo de arrepentido que Aldo Roggio charló con el fiscal. Después de eso, mientras se esperan nuevos involucrados, llegarían también los procesamientos. Nadie arriesga hasta donde se abrirá la puerta.