En el marco de la causa de los cuadernos de las coimas, que tomó relevancia en las últimas horas tras los procesamientos que Claudio Bonadio dictó sobre Cristina Fernández de Kirchner, exfuncionarios y los altos de mandos de la casta empresarial, el editorialista Carlos Pagni sembró interrogantes respecto a una poderosa familia, vinculada al gobierno anterior, que fue protegida por el Poder Judicial.

En su programa Odisea Argentina, el periodista dejó trascender que alguien de la Justicia le exigió al financista K, Ernesto Clarens, retirar el nombre de una familia conocida para poder acogerse a la figura del imputado arrepentido.

"¿Es verdad que Clarens mencionó a una familia poderosa, muy ligada a los Kirchner en materia comercial y de negocios, y que alguien le dijo: 'mirá, si querés que te aprueben el convenio de arrepentido, retirá a esa familia', y la tuvo que retirar?", se preguntó.

De esta manera, el analista político llenó de incertidumbre al expediente desatado por las anotaciones del ex suboficial Oscar Centeno, y dejó entrever una suerte de opacidad en quienes lo llevan adelante. A su vez, hizo hincapié en la posibilidad de que el GloriaGate y el aluvión de arrepentidos propulse otras causas de corrupción hoy estancadas, como la denominada Ruta del Dinero K.

La revelación de Pagni abre un nuevas incógnitas: ¿por qué la Justicia permitió el procesamiento del primo Ángelo, con toda la estimación que Macri tiene sobre él, o del ex ejecutivo de la multinacional Techint, Luis Betnaza, pero impidió que se involucre a una opulenta familia ligada a la gestión que en la causa se investiga?