Anticipa el primo Ángelo el llamado de Bonadio y se suma a los arrepentidos
En sintonía con la estrategia de la defensa de los empresarios, Calcaterra sostuvo ante Bonadio que el pago de sobornos fue en el marco de un proceso de "extorsión” llevado adelante por el kirchnerismo. En tanto, aseguró que el dinero aportado era para financiar la campaña electoral. De esta manera, al aceptar los pagos ilícitos que detalló Centeno, el ex titular de Iecsa se autoimputó en la causa, ya que todavía no figuraba entre los apuntados por Bonadio.
Según describieron tanto el primo de Macri como los demás empresarios arrepentidos, el mecanismo de financiación de la campaña electoral del kirchnerismo era exigir el pago de retornos de la obra pública a las compañías que las llevaban adelante.
Además, declaran desde las 9.30 en Comodoro Py el mendocino Alejandro Ivanissevich de Emgasud y tres empresarios más. Mañana martes, será el turno del minero Mayoral, el ignífugo Javier Fernández y otro que arrancó como chofer, Ulloa. Miércoles Néstor Oyarbide; jueves, Néstor Otero, José María Olazagasti y Juan Manuel Abal Medina; viernes, Julio De Vido.
La empresa Iecsa fue adquirida el año pasado por el grupo empresario que comanda Marcelo Mindlin, dueño de Edenor, que desplazó a Sánchez Caballero y ubicó en ese lugar a su hermano Damián. La compañía también está apuntada en la investigación de Odebrecht.
Si bien Calcaterrra no aparecía entre los apuntados por Bonadio, sí lo hacía el ex CEO de Iecsa, Javier Sánchez Caballero, quien declaró en la misma línea del primo de Macri: aceptó el pago de sobornos por parte de la empresa, pero apuntó a la extorsión kirchnerista.