El tema ya está planteado en la sociedad y se trasladará al Congreso nacional. Este miércoles habrá una histórica sesión en la que los diputados definirán el futuro del proyecto sobre la despenalización del aborto. Sin embargo, hay sectores que juegan fuerte en las sombras del debate para presionar y amenazar en algunos casos a legisladores para intentar modificar el voto final.

¿Por qué? Los sectores más conservadores, por ejemplo, revelaron su descontento con la iniciativa sobre el aborto legal y empezaron a condicionar la decisión de los diputados. Allí, la Iglesia hace sentir su peso y envía mensajes intimidatorios a integrantes del Congreso.

Los dos casos más visibles fueron los de los dos sacerdotes que mencionaron a los legisladores en sus homilías. En este sentido, un cura del partido bonaerense de Rivadavia leyó una carta dirigida al diputado Sergio Omar Buil donde le pedía que reconsiderara su posición con respecto al aborto.

Otro ejemplo fue el polémico discurso que dio el arzobispo de Tucumán, Carlos Sánchez, durante una homilía la semana pasada. Llamó públicamente por su nombre de pila a los nueve representantes tucumanos y les exigió que voten en contra de la legalización.

A menos de 48 horas de un debate histórico, los colegios y los establecimientos universitarios se convirtieron en un escenario central para dar un mensaje sobre el aborto. Por eso, los estudiantes impulsaron la toma de colegios y facultades en apoyo a la sanción.

Sin embargo, la postura de los jóvenes en las diferentes instituciones también tuvo una respuesta negativa por parte del Estado. "Nosotros estamos absolutamente en contra de cualquier medida que no garantice el derecho a la educación”, dijo Soledad Acuña, ministra de Educación de la ciudad de Buenos Aires, en diálogo con Novaresio en radio 10.

En este sentido, molesta con la posición de los estudiantes, lanzó: "Es un disparate que haya una Justicia que no nos permita realizar un protocolo para actuar cuando hay una situación de toma. Cada vez que queremos actuar, la Justicia nos lo impide ¿Quieren movilizarse a favor del aborto? Que vayan con autorización de sus padres a la marcha”.

En definitiva, la grieta que despertó en Cambiemos el debate sobre el aborto legal también disparó un sinfín de amenazas y presiones a diputados antes de la votación clave. La tensión y el temor se apoderaron en las últimas horas de un debate que aún está voto a voto y se definirá recién a primera hora del jueves, cuando la pantalla de Diputados indique el resultado final. Todo está en manos de aquellos indecisos que inclinarán la balanza a favor o en contra de la despenalización del aborto.