A horas del debate en el recinto, el Senado adelantó unos minutos el horario de inicio de la sesión en la que se tratará el proyecto de interrupción voluntaria del embarazo: el timbre sonará a las 9:30 y media hora después comenzarán las exposiciones.

Así se acordó hoy en la reunión de Labor Parlamentaria, con el argumento de que la mayoría de los 72 integrantes de la Cámara Alta hagan uso de la palabra. Ayer, la vicepresidenta Gabriela Michetti había convocado formalmente a los senadores para las 10:30.

En la misma reunión quedó establecido que cada senador tendrá 10 minutos para argumentar su voto, a excepción de los miembros informantes, que tendrán 15, y los presidentes de bloque, que tendrán media hora cada uno. El objetivo es votar lo más temprano posible.

A eso se le suma que todavía no está definido si se tratará el proyecto que tuvo media sanción en Diputados o el dictamen con modificaciones que salió del plenario de comisiones de la semana pasada, pero obtuvo 26 de los 27 votos que necesitaba. De todos modos, al ser el único proyecto con dictamen, los impulsores buscarán tratarlo igual.

Así las cosas, el oficialismo intentará que se vote entre las 22 y las 23, horario en el que debería concluir la sesión si todos los senadores cumplen con los tiempos establecidos. 

Eso implicaría que se defina rápido qué proyecto se tratará, que nadie se exceda en sus discursos, que no haya cruces que demoren la sesión ni tampoco cuartos intermedios. Parece improbable.

Las organizaciones que están a favor del aborto legal advirtieron que se trata de una maniobra para alterar la movilización, que esperan que sea masiva. Por eso, comenzaron a circular mensajes que llaman a convocarse en el Congreso lo más temprano posible.