A seis años de la tragedia que dejó 51 muertos, las tres causas por lo que sucedió con el chapa 16 en la estación de trenes de Once están en situaciones distintas pero con un hilo conductor: van más lento de lo que deberían.

El primer juicio que se hizo por la masacre comenzó en febrero de 2014 y terminó en diciembre de 2015 con 21 condenados de los 28 que atravesaron el debate. El ex secretario de Transporte Juan Pablo Schiavi fue condenado a ocho años de prisión mientras que a Ricardo Jaime le fijaron cinco años. Junto con los ex funcionarios kirchneristas fueron condenados Sergio y Roque Cirigliano y el maquinista, aunque con una pena muchísimo más baja.

A pesar de estar desde marzo de 2016 en la Cámara de Casación, todavía no se resolvió si las condenas que van de los nueve años hasta los tres quedaran firmes. Como faltan aún detalles del voto de uno de los jueces, la resolución recién saldría para fines de marzo o principios de abril. La cuestión viene postergándose desde mediados del año pasado.

De los 21 condenados, sólo Jaime está detenido y no por el caso Once sino por las otras causas judiciales que lo involucran. Mientras tanto, Julio de Vido y Jorge Gustavo Simeonoff (el ex titular de la Unidad de Renegociación y Análisis de Contratos de Servicios Públicos) afrontan el segundo juicio la masacre.

De Vido llegó a la causa luego del fallo del Tribunal Oral Federal Nº2 donde se pidió específicamente que se investigue el rol del ex ministro de Planificación Federal. El debate comenzó en septiembre de 2017 y también va lento: una audiencia por semana, no muchos testigos y a veces con parates de hasta dos semanas entre audiencia y audiencia.

Acusado de estrago culposo agravado y administración fraudulenta (lo mismo por lo que fue condenado Schiavi), De Vido está detenido por dos causas y no siempre va al juicio. Es más, durante la declaración de Florencio Randazzo sobre la situación de los trenes, el ex ministro no estuvo sino que se enteró de lo dicho por el dirigente ¿peronista? horas después.

La última de la causas involucra a los tres funcionarios encargados del operativo que se llevó a cabo después de la tragedia. Diez horas después del incidente, el director General de Explosivos e Investigaciones Periciales Carlos Medina; Omar Vacca (jefe del Departamento Zona III) y Raúl Héctor Abuin (de la División Cuartel IV “Recoleta”) consideraron que ya estaba completo.

Dos días después, apareció Lucas Menghini Rey. La denuncia que hizo la familia derivó en un debate por el delito de "incumplimiento de los deberes de funcionario público”. En la primera audiencia, la defensa de Vacca aseguró que no estaba en condiciones de afrontar el debate y el juicio se suspendió hasta la realización de una junta médica.