Algunos sectores de la economía sacaron ventaja de las numerosas corridas del dólar. Ahora, con la divisa extranjera oscilando los $29, los industriales encuentran una paridad ventajosa para la producción. En el mismo sentido se desempeña el sector del turismo, que en los últimos años había perdido mucha competitividad frente a otros países de la región pero ahora encuentra argumentos para volver a cautivar a los turistas locales.

En ese marco, el ministerio de Turismo de la Nación, de Gustavo Santos y el Banco Provincia de Buenos Aires, presidido por Juan Curutchet, lanzaron una línea de crédito para PyMES del sector. Puntualmente, se trata de una reducción de entre 3 y 7 puntos de la tasa de interés para créditos destinados a la adquisición de bienes de capital nuevos de origen nacional para la construcción, ampliación y refacción de instalaciones, reformas asociadas a la eficiencia energética o a la instalación de energías renovables, pero que también podrá ser utilizado para mobiliario, electrodomésticos y equipamiento vinculado a la prestación de servicios.

La medida se suma a la eliminación del piso tarifario que anunció ayer el ministerio de Transporte, cuyo titular es Guillermo Dietrich, que determinó que a partir de ahora podrán venderse pasajes aéreos de vuelos de cabotaje hasta por $1, con el objetivo de que las nuevas aerolíneas low cost lancen ofertas "agresivas” para llenar sus aviones. La disposición choca con los intereses de las empresas de transporte terrestre, ya que podría ser más barato viajar en avión que en micro. Antes, el piso mínimo de los boletos era el monto más bajo de un pasaje de aerolíneas argentinas.

Actualmente, la tasa para los créditos es de 26,75, por lo que, gracias a la bonificación consensuada entre las dos instituciones, para  las PyMES del sector turístico el interés rondará entre el 19,75 y 23,75%. A los pedidos podrán sumarse además las agencias de viajes y turismo para la adquisición de rodados, embarcaciones y otros medios de transporte. El monto máximo de los créditos será de 6 millones de pesos.

El plazo para las inversiones es de hasta 10 años para alojamiento, hasta 5 años para gastronomía y agencias de viajes y 3 años para capital de trabajo asociado a la inversión. De esta manera, el Gobierno busca incentivar el consumo y turismo interno, un sector que viene siendo golpeado hace varios años por el atraso cambiario.