La aparición sin vida de Rubén Zalazar, el chofer de 43 años que intentó rescatar a las hermanas Delfina y Pilar Hecker junto a su madre en medio del temporal que azotó a Bahía Blanca, fue un durísimo golpe en el marco de la tragedia que vive la zona y conmociona al país.

El trabajador de correo, que conducía una camioneta roja por la ruta 3 cuando el agua se salió de control y arrasó con todo a su paso, fue encontrado muerto este domingo en una de las lagunas que se formaron en el acceso a la localidad de Cerri.

Oriundo de Viedma, era padre de dos hijos, Máximo y Lupe, de edades similares de las pequeñas de 1 y 5 años a las que intentó asistir y que fueron arrastradas por la corriente -igual que él- el fatídico viernes 7 de marzo último.

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En pleno fenómeno climático arrollador, Zalazar buscó rescatar a las menores que -según el testimonio de los propios familiares- viajaban con sus padres en un auto Gol Trend cuando quedaron atrapados por el agua. En un intento desesperado por salvarlas, el padre le entregó a una de las niñas, mientras la menor era trasladada en brazos por su mamá hasta su camioneta.

Sin embargo, la potencia de la tormenta y el agua acumulada los arrastró. Solo la madre de las niñas, Marina, logró aferrarse a un terraplén y fue encontrada con vida horas después y trasladada a un centro de evacuación, donde contó lo que había pasado. Allí también se reencontró con su marido, pero -hasta el momento- no se sabe nada del destino de sus pequeñas hijas.

Por su parte, Valeria, esposa del conductor de la combi que fue divisada por vía aérea en medio del agua, recurrió a las redes sociales en busca de ayuda, desesperada por la falta de comunicación: "Necesito dar con el paradero de Rubén Zalazar, él viajó de Viedma hacia Bahía Blanca". "Quedó varado cuando quiso volver por la zona de ‘El Cholo’/Cerri", escribió.

"Lo único que pude saber es que las nenas desaparecidas (Pilar y Delfina) estuvieron arriba de su camioneta", agregó. Este dato fue clave para que las autoridades orientaran sus esfuerzos de rastrillaje donde finalmente hallaron el cuerpo de Rubén, a poco más de 100 metros del vehículo.

En su perfil, el fallecido podía verse rodeado de sus hijos y la madre de los menores, siempre con una sonrisa en diferentes actividades juntos.

La tragedia es una de las tantas que se produjeron en el contexto del temporal sin precedentes que azotó esta área de la provincia de Buenos Aires. Durante la madrugada del viernes, más de 400 milímetros de lluvia cayeron en pocas horas, superando ampliamente el promedio mensual.

Las zonas de Ingeniero White y General Cerri, por su baja altura, son las más afectadas en el área que rodea a Bahía Blanca. El desborde de dos canales agravó el desastre, que dejó hasta el momento 16 muertos confirmados, más de 100 desaparecidos y casi 1.500 evacuados.

Mientras tanto, continúan los operativos con el objetivo de encontrar a quienes aún no aparecen, entre ellos Delfina y Pilar. Brigadas de la Policía, bomberos y buzos especializados trabajan a pesar de las complicadas condiciones del terreno.