Son horas trágicas para la provincia de Córdoba, azotada por la reactivación de varios focos de incendios forestales en Capilla del Monte, Dolores de Punilla, San Esteban, Chancaní y la zona alta de Los Cocos. Hasta el momento, se reportaron 14 casas quemadas.

Unos 200 bomberos, respaldados por aviones hidrantes, combaten las llamas desde hace dos días, en los que las autoridades debieron evacuar a más de 50 personas y cortar totalmente las rutas nacionales 28 y 38.

La constante rotación del viento y las elevadas temperaturas complicaron en las últimas horas el trabajo de quienes intentan extinguir las llamas y rescatar a los animales que deambulan asustados por la zona, en medio de un panorama desolador.

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El gobernador cordobés, Martín Llaryora, anunció el viernes que la provincia declarará "zona de catástrofe" la región afectada y se constituirá como querellante en la investigación que busca determinar las causas del fuego.

"Tiene que aplicarse todo el peso de la ley", expresó el mandatario provincial, quien también agradeció la labor de los bomberos en la zona y resaltó que la mayoría de los incendios de este año "no ha sido accidental".

Las autoridades instalaron un centro móvil de atención sanitaria para recibir a quienes combaten los focos de incendio, tras un acuerdo entre el ministerio de Salud y la empresa Vittal Emergencias y Urgencias.

El dispositivo cuenta con una sala de terapia intensiva y un "shock room", equipados con un respirador, un cardiodesfibrilador para maniobras de RCP, un equipo para electrocardiogramas, dos tubos de oxígeno, medicación y monitores. "No ha habido ningún problema hasta ahora", aseguró el vocero de la secretaría de Gestión de Riesgo Climático, Catástrofes y Protección Civil, Roberto Schreiner.

La secretaría de Gestión de Riesgo Climático, Catástrofes y Protección Civil informó que en la zona hay alerta extremo. Dado las condiciones climáticas de la provincia, estimó que el siniestro se mantendrá hasta el lunes.

El intendente de Capilla del Monte, Fabricio Díaz, fue muy gráfico al explicar la situación. "Hay gente que no duerme hace días. Esto es un infierno", sentenció.